Lo mejor y lo peor de 2016 en mi pequeño diario de pelis y tal

Acaba 2016 y, como se suele hacer en todas las páginas y blogs que consulto, haré una especie de resumen de las películas que he visto este año que no había visto antes.

En total, este 2016 he visto 163 películas nuevas para mí, dos más que en 2015 o 2014. Esto hace una media de 0,45 películas al día o, lo que supone un aumento de una centésima respecto a años anteriores. En 2014, la media de notas en las películas fue de un 5,2 y en 2015 bajó al 4,6, ambas medias con una desviación típica de 2 puntos y 1,9 respectivamente, así que fueron notas muy dispares (pelis buenas y pelis malas, por regla general). Este año, la nota media vuelve a ser 5,2 pero la desviación típica se ha rebajado hasta el 1,89, así que he visto más películas dentro del rango de la puntuación media.

Lo peor

Haciendo repaso, entre las peores pelis (cero estrellas, media estrella o una estrella), la que se lleva la palma es The Forest, una de las peores pelis de pseudoterror que he visto en los últimos años y que directamente recomiendo no ver por ser una pérdida de tiempo total pese a la presencia de Margaery Natalie Dormer. Con media estrella tenemos un poco de todo. Gracias al blog puedo recordar tremendos truños que, de otro modo, ya habría borrado de mi memoria. La horca y su found footage utilizado como excusa para darle un toque algo original, la estupidez de Mortdecai que ni sé cómo se ha podido producir tal largometraje ¡metiendo dinero para hacerla!, el humor sin gracia de Agente contrainteligente, el western protagonizado por el hijo de Clint Eastwood Diablo que pese a su cortísima duración se hace eterna, la secuela de Independence Day (sobran comentarios) y dos telefilmes que ni siquiera merecen crítica en mi pequeño diario de pelis y tal.

Lo mejor

Gran parte de culpa de la mejora de la nota de las pelis con respecto al año pasado viene de la gran cantidad de entradas con cuatro estrellas o tres y media. Igual que el año pasado, la nota máxima han sido cuatro estrellas. Ninguna de las películas, según mi perspectiva, se merece cuatro estrellas y media porque ninguna es espectacular salvo, quizá, La llegada de Denis Villeneuve o la chilena El club, y mucho menos se ha llegado a las cinco estrellas que suponen una obra maestra. Quizá alguna peli que no he visto y que caiga el año que viene… no lo sé.

Lo que sí sé es que, como siempre, un buen puñado de documentales se cuelan entre lo mejor del año: La mirada del silencio y la vuelta a la crueldad del genocidio indonesio, el último documental sobre Janis Joplin, Janis: Little Girl Blue, o el último documental que he visto en 2016, La mentira de Lance Armstrong. También está presente el original biopic de Dalton Trumbo totalmente recomendado para comprobar hasta qué punto llegó la sociedad hollywoodiense en los tiempos de Joseph McCarthy, la última perlita sobrenatural de Jeff Nichols, Midnight Special, y la mejor película de animación del año, Kubo y las dos cuerdas mágicas, que te olvidas que está realizada con la técnica de stop-motion de lo bien hecha que está, además de emocionarte con una historia original, divertida y con mensaje.