Strange Blood es el primer largometraje de Chad Michael Ward, director de algunos videoclips de Static-X y de Marilyn Manson. Estrenada directamente al mercado del DVD, la película avalada por Pearry Teo empieza de forma interesante, desde una premisa en la que un científico loco (o eso parece, o por lo menos un científico obsesivo-compulsivo) intenta conseguir la cura para todo, mientras una nueva ayudante llama a su puerta para ayudarle en su investigación. Gemma es una chica dicharachera que será nuestros ojos en lo que al principio parecía ser una found footage para luego abrazar una presentación convencional. Poco más tarde, cuando la fórmula de la curación de todas las enfermedades parece estar cercana, sucede algo que contaminará la sangre de Henry para darle una vuelta de tuerca más a la trama. Henry se volverá todavía más arisco, actuando de forma extraña hasta convertirse en… no voy a entrar en spoilers aunque sean evidentes ;).
Una de las razones por las que opté por el visionado de Strange Blood es sus duración. Un metraje de 83 minutos, créditos incluidos, significa que, si se volvía un bodrio, al menos no duraría mucho. No sé si hay otro calificativo que pegue más con esta peli que «pesada», porque obsesiva, asquerosa, grotesca… sí, es un poco de todo, pero lo que me viene a la mente es «pesada». Es demasiado repetitiva y lenta, quiere estirar como un chicle lo que daría para un eficaz cortometraje de 20 minutos. La relación entre el científico y la ayudante es increíble porque no tiene sentido, igual que lo que el protagonista hace al final. La última media hora puse los ojos en blanco unas cuatro o cinco veces por el hastío. No pienso recomendarla aunque la comparen con David Cronenberg (¡Herejes!). Por cierto, hay una escena post-créditos que se podían haber ahorrado.
Lo mejor: El origen de la cura y la premisa principal es interesante.
Lo peor: El torpe desarrollo de la trama, su lentitud.
Interesante pero sin llegar a entusiasmarme, si la veo te contaré…
Peli mala de estas que echan en el canañ Syfy, ¿no? ¡Pasando!
¡Peor!