Antes de que penséis nada, he visto Agente contrainteligente solo porque duraba una hora y veinte minutos, perfecto para cuando te pasas de las 22.30 para ponerte una peli para dormir. Efectivamente, ha sido una peli más bien aburrida que ha superado mis expectativas en cuanto a lo poco graciosa que puede llegar a ser, teniendo en cuenta lo que pensé en su día de El dictador. Los gags graciosos los puedo contar con los dedos de una mano y son: la imitación de Liam Gallagher sonando Cigarettes & Alcohol, el comentario sobre la organización mafiosa más peligrosa del mundo (FIFA), el momento en el que nuestro «querido» prota comienza a disparar balas de verdad y el SIDA de Donald Trump. Cuatro momentos en los que cambié mi «cara de cona» por un «jeje». Y porque el tema de Liam Gallagher me toca de cerca porque fui muy pero que muy fan.
La trama nos presenta a Nobby, cuyos únicos intereses son el fútbol y su hermano desaparecido. La historia de los dos hermanos nos la irán contando en modo de flashbacks junto con una historia en el presente que no tiene nada de sentido. En realidad, todas las historias nos las cuentan a modo de excusas para gastarnos bromas escatológicas visuales y no como un recurso de acompañamiento, sino como la causa y efecto. Lo único que interesa es dar asco y grima al público. Por lo tanto… Aconsejo utilizar una hora y veinte de ti vida en otras cosas más interesantes, como ver dormir a tu gato.
Lo mejor: Las mencionadas cuatro escenas.
Lo peor: Como en El dictador, lo demás.
Humor de sal gorda, ¿eh? Y peor aún es que no haga reír. En su momento me hizo gracia Ali G pero el trailer de esta no me llamó nada la atención.
Donald Trump es un objetivo fácil, ¿eh? El hombre suelta cada perla… no me extraña que le den caña en algunas comedias.
A mí ni Ali G me hacía gracia. No sé si es por la edad o por qué, pero este humor de brocha gorda (o sal gorda, como dices) no está hecho para mí