Un western de una hora y veinte y con una especie de Clint Eastwood rejuvenecido, me disponía a ver Diablo, el segundo largo de Lawrence Roeck. Ya desde el principio comienza como un western tradicional: en una remota cabaña, unos mexicanos secuestran a la esposa del protagonista, que tras fallar unos disparos con su fusil, prefiere salvar a su caballo del incendio provocado por sus secuestradores que afecta a su casa y establo. Evidente, yo también lo haría. Pero lo gordo viene después, cuando nuestro prota decide salir en la búsqueda de su mujer persiguiendo unos mexicanos que no sabe por dónde se han ido. Para ello, le pide todas las balas que tengan a sus vecinos (o algo así). Tras un viaje en el que Jackson tiene unos encuentros esperpénticos con varios personajes, llega un momento en el que hay un giro final que venimos sospechando, vemos unas escenas más esperpénticas todavía, y final abrupto.
Diablo es una película bastante mala y, salvo una pequeña aportación de Walton Goggins y unos planos a vista de pájaro bastante decentes, podríamos empaquetar todo y tirarla a la basura. La actuación de Scott Eastwood incluso puede producir alguna que otra carcajada y solamente parece que se ha elegido a este actor por su parecido físico con su padre: un par de muecas que nos lo recuerdan y vestuario típico del prota de esas pelis de Sergio Leone. Pero todo queda reducido a un tío andando y encontrándose personajes que entran y salen de la trama para darte pistas sobre ese giro… pero es insuficiente. No os esperéis aquí un Bone Tomahawk porque no se parece en nada. Esa hora y veinte se me ha hecho larga porque, además, es lenta a más no poder. Es una pena que Lawrence Roeck no haya aprovechado para añadir más sustancia a un guion tan insulso.
Lo mejor: Walton Goggins y fotografía.
Lo peor: Scott Eastwood y guion.
Ni la conocia, el Sin perdón de papá Clint dejó muy alto el listón del Western
Pero este no le llega ni a la suela de los zapatos…
Entonces quedará, a saber cuando, este Westend que no Western. Tnx por avisar 🙂
A falta de ver una peli sin estrellas, creo que esta es la reseña con la peor puntuación que he visto en tu blog. Así que, encuentros aleatorios y mala actuación de protagonista, ugh… pasando de verla.
Por cierto, ¿este es el hijo de Eastwood que sale en una escena de Gran Torino, verdad?
P.D.: Bone Tomahawk es muy especial, no es la primera en mezclar western y terror ni mucho menos, ¡pero es que además tiene a Kurt Russell! :O
Sí, sí, salía en Gran Torino, solo que en aquel entonces se hacía apellidar Reeves, no Eastwood