Lo mejor y lo peor de 2015 en mi pequeño diario de pelis y tal

Acaba 2015 y, como se suele hacer en todas las páginas y blogs que consulto, haré una especie de resumen de las películas que he visto este año que no había visto antes. Por supuesto, no voy a puntuar de nuevo Lawrence de Arabia aunque la haya visto tres veces este año porque no tiene sentido.

En total, este 2015 he visto 161 películas nuevas para mí. Esto hace una media de 0,44 películas al día o, lo que es lo mismo, casi he visto una película por día durante este año. Lo que significa en realidad es que hay días que me puedo enchufar cuatro películas. Más clarificadora es la media por semana: he visto una media de 3,09 películas por semana. Esto es más real y estoy más de acuerdo con ello. Curiosamente, durante el año 2014, también vi 161 películas que no había visto antes y me acabo de quedar de piedra al comprobarlo.

Otro punto sería la nota media que le he dado a las películas que he visto durante estos 365 días. Desgraciadamente, pese a que en el 2014 la nota media fue de un 5,2, este año el cine que he visto ha suspendido en general, ya que el promedio de puntuaciones ha sido de un 4,6, es decir, 0,6 puntos por debajo. El año pasado la desviación típica fue de 2, pero en 2015 la desviación típica ha sido de 1,9. ¿Qué significa esto? Pues que las notas de 2014 fueron un pelín más dispersas que en 2015 y que este año las notas están más concentradas.

En cuanto a las peores películas del año, en la siguiente tabla os pongo las puntuaciones de películas con cero estrellas, media estrella y una estrella durante 2015. Yo, Frankenstein se lleva el cero del año. También podéis comprobar que de algunas ni he hecho una reseña de la pereza que me dan. Producidas en pleno 2015, tenemos Pixels o la desgracia de Adam Sandler, Infini o cómo destrozar el género de ciencia ficción, Jupiter Ascending o cómo caer aún más bajo siendo los hermanos Wachowski, Cincuenta sombras de Grey (de la que todavía no he hablado pero hablaré) o cómo engañar a las adolescentes para que acepten el maltrato psicológico, Dale duro o cómo es posible que Will Ferrell no tenga gracia, ¡Pisándonos los talones! o cómo sacar provecho de dos tetas como dos carretas, Magic Mike XXL o lo mismo pero con tíos y American Ultra que empieza graciosilla y acaba siendo uno de los peores tedios del año.

En cuanto a lo mejor del año, 2015 no me ha dejado nada sobresaliente, así que me quedaré con las películas de tres estrellas y media y de cuatro estrellas. Producidas plenamente en 2015 solo he visto películas que no llegan a las 4 estrellas: Ex Machina, Mad Max: Furia en la carretera, Yo, él y Raquel, Southpaw, Star Wars: El despertar de la Fuerza, El regalo y Marte (The Martian). Es curioso cómo, al final del año, me llevo sorpresas tan gratas como que Ex Machina sea una de las mejores pelis que he visto últimamente, o cómo es posible que se cuelen tres documentales entre lo mejor del año: Locos por las partículas, Red Army. La guerra fría sobre el hielo y Citizenfour. Quizá porque aún no he visto las supuestas mejores películas del año: esas que se estrenan a golpe de enero (o marzo) y que se producen directamente para los Oscars. O simplemente es que ya me he cansado de que me engañen con supuestas obras maestras que intentan comparar con clásicos del cine como la mencionada Lawrence de Arabia o cualquier otro. Querido público, el cine está en decadencia por esto último: ya no hay obras maestras.