Que alguien piense en una película sobre memoria a corto plazo. Memento marcó un antes y después y prefiero quedarme con su recuerdo que acordarme de cualquier momento de No confíes en nadie. No sé si ya empieza mal enfocando la cara recauchutada de Nicole Kidman o porque la historia no da ni para llenar hora y media. Incluso se hace tan aburrida que su escasa duración puede llegar a ser uno de sus puntos fuertes. La historia no engancha porque ya sabemos, por el cartel, que no se debe confiar en nadie. Por supuesto, esto es un gran «acierto» de los traductores españoles, que traducen el «antes de ir a dormir» del título original por «no confíes en nadie» como si tuviese algo que ver. Supongo que en lugar de traducir el título original quisieron traducir el subtítulo, que en el cartel original dice «remember who to trust», es decir, «recuerda en quién confiar». Notad la diferencia.
Apreciaciones frikis aparte, cuando te presentan una historia sin fuerza con unos actores que no se esfuerzan en realizar una interpretación medianamente creíble (Nicole Kidman se esfuerza un poco más, he de decir), es imposible mantener la atención al 100 %. Carne de DVD, en España se ha estrenado ayer en los videoclubs más selectos, donde podrán engañar al personal teniendo a tres grandes en pantalla: Nicole Kidman, Colin Firth y Mark Strong. La verdad es que Rowan Joffé, hijo de Roland Joffé (recordemos, director de La misión, La ciudad de la alegría o La letra escarlata), no ha aprendido la buena mano de su padre como director.
Lo mejor: dura 89 minutos, títulos de crédito incluidos.
Lo peor: el guion y las actuaciones.