Lo que me he reído con Luc Besson. Hace mucho tiempo de El profesional (Leon) y de El quinto elemento, y tras encadenar desastre tras desastre cinematográfico, va el francés y la lía contratando a la mismísima Scarlett Johansson y a Morgan Freeman, este último que parece que haya hecho un Nicolas Cage de haz-todo-lo-que-te-ofrezcan.
Lucy es una idea de olla monumental sin pies ni cabeza. Un cártel de la droga coreano consigue que una estadounidense haga de mula para llevar una droga nueva a Europa amenazándola.
Para ello, la dejan inconsciente y la operan para meterle un kilo de CPH4 en los intestinos.
Cuando se despierta, descubre que tiene vendado el abdomen y la reúnen para llevarla a Europa con otros tres compañeros operados para el mismo fin. Pero a Lucy la golpean hasta romperle la bolsa y de pronto empieza a tener superpoderes.
En París tenemos a Morgan Freeman dando una conferencia sobre la evolución, diciéndonos que solo utilizamos un 10% de nuestro cerebro (aunque sea una mentira como un templo) y que ese porcentaje solo es superado por el delfín, que lleva sónar incorporado (olvidándose por supuesto del resto de animales con radar, como, por ejemplo, el murciélago, porque no es tan bonito como un delfín, y del resto de los cetáceos).
Dice el profesor Freeman que, además, si una célula está en un ambiente hostil, tiende a la inmortalidad y si está en un ambiente próspero a la reproducción (es divertidísimo cómo lo explican incluyendo una imagen de una pareja en pleno acto sexual en un coche en las afueras de una ciudad).
Por último, se explica en la conferencia que a partir del 20% de la utilización produce los fenónemos paranormales y a partir de ahí, hasta el infinito. Es decir, una serie de sandeces que nos intentan colar para que nos tomemos en serio a una Lucy sin pies ni cabeza, que mucha gente ha denominado como una película de ciencia ficción cuando es un pseudo thriller científico producto de un mal viaje de Luc Besson.
Yay & Nay
Lo mejor: el momento en que Lucy entra en la habitación de hotel del profesor Norman.
Lo peor: nada en particular, todo en general, me ha parecido una tomadura de pelo y hay gente que ha pagado dinero por ver esto en pantalla grande. Pero lo peor de todo es que haya gente a la que le haya gustado semejante aborto.
Puntuación
