Desde hace tiempo se intenta colocar el estreno de Disney del año como la recuperación de la esperanza en la compañía, pero año tras año nos damos de bruces con la realidad. Disney ya no sorprende y la calidad de sus películas se estanca en el mismo nivel, si no baja como por ejemplo con Brave. Con esto no digo que Big Hero 6 sea una mala película, sino todo lo contrario. Está bien porque es divertida y entrañable. ¿Podríamos pedir más? Yo solo le pediría algo como la originalidad de la historia. No quiero ver la historia de siempre donde sé exactamente qué va a ocurrir escena tras escena.
El inicio de la película presenta al típico cerebrito inventor elevado a la enésima potencia. Poco después, descubrimos que su hermano también es una especie de científico en la universidad, capaz incluso de inventar un robot, Baymax, que chequea el estado de salud de la gente y los cura cuando están enfermos. Es en el momento en el que Baymax y Hiro comienzan a ser amigos cuando la película estalla en todo su esplendor. Es una pena que no se cuiden ciertos aspectos del guion que el público infantil siempre pasará por alto, y eso por eso por lo que no puedo darle una nota más alta que un 7. No te aburrirás, pero echarás de menos que, siendo adulto, dejes de sacarle ciertos fallos a una trama que va directo al público infantil.
Lo mejor: Baymax.
Lo peor: falta de originalidad.
