Blackwood (2018)
En Blackwood el mayor problema de Rodrigo Cortés y de los guionistas es que se deben a la novela Down a Dark Hall de Lois Duncan.
En Blackwood el mayor problema de Rodrigo Cortés y de los guionistas es que se deben a la novela Down a Dark Hall de Lois Duncan.
Con Ghostland (o también llamada Incident in a Ghostland) vemos el último trabajo de Pascal Laugier, director de Martyrs.
Si hay algo que me irrite del tipo de películas como Un lugar tranquilo es que no sean coherentes consigo mismas a medida que avanza el metraje.
Puertas abiertas es una película de terror o intriga de Netflix, una de esas películas que es mejor evitar pese a que el inicio parece interesante.
Los extraños: Cacería nocturna hace gala de todos aquellos tics de los slasher de los 70 y 80. Es como ver una película de serie B de aquella época.
El perfecto anfitrión es primer y único largometraje de Nick Tomnay y tiene las virtudes y defectos de uno de esos debuts en pantallas. Como suele pasar últimamente, un director adapta uno de sus cortometrajes a un largo, algo que, sin duda, lastra todo el metraje al tener que estirar como un chicle toda la trama.
La Noche de miedo de 2011 es un remake de una de esas pelis de culto de los 80. No se puede decir que hayan inventado la rueda, pero funciona como producto de entretenimiento que es precisamente el objetivo
En Crudo no vais a ver la típica película de terror. Tampoco vais a ver la típica película independiente. Deshaceos de todo prejuicio dentro de lo que buenamente podáis y disfrutad de la historia de Justine, una chica vegana que se descubrirá a sí misma al entrar en la Facultad de Veterinaria.
En The Ritual estamos ante una de esas películas de terror que tienen bien diferenciadas dos partes: la primera y más interesante, la película sobre el terror a lo desconocido, a lo primitivo.
Si tomamos Deathgasm como una parodia y no como una película seria, es muy probable que te divierta si estás acostumbrado a ver un poco de gore y eres fan de la música heavy.
Pese al gran esfuerzo técnico en El secreto de Marrowbone, nos encontramos con una falta de tensión narrativa a medida que avanza la trama pasando por una especie de drama romántico que poco aporta a la trama principal más que presentar a «la chica» de turno.
El problema comienza cuando la familia llega a la famosa casa de Amityville para que el hermano, en coma, pueda recibir un tratamiento nuevo por residir el médico en una zona cercana. Nadie parece recordar la historia de Amityville, ni siquiera esta niña gótica de palo.
En Verónica todo es muy real y, como con una sorpresa inesperada, comprobamos que todos los actores y, sobre todo, los hermanos de la película interpretan sus papeles de forma excepcional.
Supongo que sabéis por dónde van los tiros porque entre tráileres y fotos podéis comprobar que en realidad la niñera es la protagonista de una fantasía de terror adolescente, dando lugar a un claro homenaje a las películas de los 80 del género.
El juego de Gerald me ha dejado un buen sabor de boca pese a ese final que desentona con el resto del metraje. La historia, poco atrayente en un principio, va evolucionando desde las pocas esperanzas por reavivar la chispa del deseo en un matrimonio desencantado hacia un relato oscuro para los dos personajes principales.