Siguiendo con Netflix y su catálogo, la última peli de McG ha sido otra grata sorpresa. La historia nos presenta la vida un niño inadaptado, friki y objeto de burla por parte de sus compañeros por seguir teniendo niñera cuando sus padres se van de casa.
Lo que el resto no sabe es que Bee, la niñera, es otra friki más, con la que se pueden tener conversaciones sobre Star Trek o Alien. O eso piensa nuestro protagonista, Cole, hasta que los compañeros del colegio le dicen que, por la noche, su niñera seguro que deja entrar a hombres en su casa para tener relaciones. Una noche Cole decide no dormirse e investigar qué ocurre cuando se supone que él está en la cama y lo que encuentra no es para nada lo que él pensaba.
Supongo que sabéis por dónde van los tiros porque entre tráileres y fotos podéis comprobar que en realidad la niñera es la protagonista de una fantasía de terror adolescente, dando lugar a un claro homenaje a las películas de los 80 del género.
Por otro lado, más que una peli de terror se decanta por la comedia absurda y nada realista, con varios giros inesperados que la vuelven, si cabe, más alocada. Su tratamiento de los estereotipos de las pelis del género de terror adolescente está explotado hasta la saciedad, ejemplificando y exagerando las actuaciones, lo cual nos permite, poniéndonos en la piel de Cole como espectadores, ser testigos de las disparatadas escenas que vive el protagonista. El resultado es una pequeña película divertida, disfrutable por los fans del terror cómico.
Yay & nay
Lo mejor: Los giros inesperados, como lo que descubre Cole.
Lo peor: Es muy previsible.