Deadpool 2 (2018)
No tenía el más mínimo interés pero en Deadpool siempre tiene cabida en mi casa por utilizar un humor gamberro, escatológico, soez y evidente.
No tenía el más mínimo interés pero en Deadpool siempre tiene cabida en mi casa por utilizar un humor gamberro, escatológico, soez y evidente.
He disfrutado durante la primera mitad de Infinity War. La marabunta de personajes divertidos y sus situaciones rocambolescas te hacen pasar un buen rato.
Me ha gustado mucho, muchísimo, la primera parte de Ready Player One. Es como entrar en lo mejor de todos los videojuegos que te pongas por delante.
Podríamos decir que la nueva versión de Tomb Raider es un producto de consumo rápido, cómoda de ver y que olvidas a los dos días.
Lo cierto es que, pese a su duración, Pacific Rim: Insurrección es entretenida. ¿Más que la anterior? Eso era difícil, pero sigue con el mismo objetivo que su predecesora.
Lo que más caracteriza a Black Panther sea quizá que existe un gran desajuste entre las escenas de acción, las de intriga y las de humor
Para mí una de las sorpresas del año. Jumaji: Bienvenidos a la jungla no es ni un fiasco ni un aburrimiento, sino un entretenimiento más que saludable que critica ciertos clichés de la sociedad (y de los videojuegos).
Ya no es solo que los personajes estén estereotipados hasta el infinito, sino que las actuaciones y la música parecen sacadas de una película erótica de bajísimo presupuesto. En serio, la banda sonora me desquicia. Es más como una broma pesada. Sobre todo mostrando a Bruce Willis ocupando la mayor parte del cartel.
Como cualquier blockbuster comiquero de los últimos años, la Liga de la Justicia ha vuelvo a poner en la palestra la aburrida discusión sobre si es mejor la Marvel que DC. Mi curiosidad estaba en saber si eran ciertas esas críticas que ponían la película de Zack Snyder como uno de los peores filmes de 2017.
Los créditos iniciales nos avanzan por dónde quieren ir los tiros de Kike Maíllo. Presentando la película como si fuese una peli de James Bond, Toro se pierde en sus pretensiones.
Barry Seal: El traficante es un entretenido biopic sobre un Don Nadie que se convierte en alguien a merced de su gobierno y los distintos cárteles de la droga en Latinoamérica.
Ni siquiera hay escenas cómicas que alivien el desastre de su horrible trama. Tampoco hay explicación sobre cómo el protagonista cambia su forma de entender la vida en un minuto.
Tanto la primera Kingsman como esta tienen sus puntos fuertes y débiles pero, en conjunto, tanto una como otra están a un nivel más parejo.
Desde la obra de teatro sobre Asgard con Luke Hemsworth interpretando a Thor y Matt Damon a Loki, las salidas del personaje de Jeff Goldblum con el típico humor waititiano, las grandiosas escenas de Bruce Banner agobiado por lo que pudo o no haber hecho como Hulk… todo el metraje parece estar diseñado para gastar una broma de buen gusto.
Todos sabemos que Hollywood es codicioso y no es capaz de parar ante una saga de éxito. En La guerra del planeta de los simios nos presentan el último episodio de la historia antes de los hechos que vimos en la película original de Franklin J. Schaffner.