Equals (2015)

Como todavía no hay fecha de estreno en España y paso de poner el cartel del «extraño caso de las cabezas flotantes» tipo El amanecer del planeta de los simios tan de moda últimamente, aquí tenéis lo que vais a ver en este largometraje de ciencia ficción protagonizado por uno de los actores que están en mejor forma, Nicholas Hoult, junto con Kristen Stewart, a quien muchos críticos tienen en gran consideración pero que, para mí, creo que utiliza siempre los mismos recursos interpretativos. Se nos presenta un mundo futurista, donde las personas funcionan sin sentimientos y, en el momento que una de ellas comienza a demostrar que siente algo, automáticamente la declaran como una persona enferma, que tiene «el fallo», un fallo que llevó a la guerra que destruyó el mundo, y se necesitan tratamientos intensivos para curarse de esa afección mortal.

Con un planteamiento así me imaginaba una especie de La fuga de Logan pero lo que he visto ha sido un Crepúsculo futurista, con colores neutros, predominando mayoritariamente el blanco y los tonos azul claro, con una banda sonora, eso sí, bastante decente. De nuevo estamos ante una película de metraje más bien corto que se hace larga como un día sin pan, en el que la mayoría del tiempo estaremos viendo las idas y venidas de la pareja que, por supuesto, se enamora y decide transgredir las reglas. Fijaos en la desidia que me produjo que ni siquiera me di cuenta de que uno de los actores que aparecen es Toby Huss (Bos en Halt and Catch Fire), pero es que lo central de Equals no es contar la historia, sino la trama romántica entre los dos protagonistas, supongo que para atraer a los más jóvenes al género de la ciencia ficción, porque si no, no me lo explico.

Lo mejor: La estética, la fotografía, la banda sonora.

Lo peor: La historia romántica que se desarrolla desde los primeros compases.