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Velvet Buzzsaw (2019)

Velvet Buzzsaw 2018
Velvet Buzzsaw 2018

No negaré que fue el reparto lo que me atrajo de Velvet Buzzsaw. Y, efectivamente, no solo es uno de sus alicientes, sino uno de los mejores aspectos de la película de Netflix, sino el mejor de ellos.

Velvet Buzzsaw es la última película de Dan Gilroy, director y guionista de Nightcrawler y Roman J. Israel, Esq.

Una película arriesgada, cuya fuerza se traslada a la actuación de unos personajes fascinados por las apariencias, las críticas y lo más moderno del arte.

Gilroy retrata el mundo del arte contemporáneo de una forma sádica, un arte ligado de forma extrema con las guerras empresariales de las galerías que compiten por tener lo último y más rompedor.

Una sinopsis en la dirección del terror más básico

El argumento es simple. Una agente de arte descubre que su vecino, al que descubre muerto en las escaleras, cuenta con una colección inmensa de arte. Sus pinturas la dejan atónita, aunque el último deseo del fallecido es que se deshagan de toda su obra.

Obviando el tema, y por su propia cuenta y riesgo, Josephina decide distribuir algunas de sus pinturas y especular con su arte, como hacen con todos los artistas, corrompiendo el sistema. Lo que ella no sabe es que, pese a que todos los críticos y especialistas quedan fascinados por la obra de Vetril Dease, el tiempo que te quedas mirando sus cuadros es proporcional al peligro de muerte que lo acompaña.

Mientras que tener un Dease se convierte en una obsesión para cualquiera, el peligro se hace más evidente en el crítico de arte interpretado por Jake Gyllenhaal, Morf. Se obsesiona más que cualquiera por su deber de analizar la obra para escribir un libro del autor y es él quien descubre lo que sucede.

Convirtiendo Velvet Buzzsaw en telefilme

Pese a partir de una premisa inteligente, y con la libertad que ofrecen plataformas como Netflix para los autores (alejadas de las grandes productoras que meten mano en metrajes y escenas), la trama se convierte en un circo en el que las excentricidades de los personajes y un desarrollo de serie B acaban por ofrecer una sátira descafeinada más cercana a un telefilme que a una película de culto.

Dan Gilroy consigue ofrecer al espectador planos y composiciones interesantes. Sin embargo, y aunque sin ninguna duda existen diálogos brillantes y un reparto implicado, el arco narrativo de los personajes principales y secundarios acaba resultando descafeinado.

En cuanto a la fuerza de la narración y de las imágenes, el último tercio de película acaba siendo repetitivo y carente de fuerza. Lo que ocurre es que me imagino a Dan Gilroy haciendo exactamente lo que pretende criticar en Velvet Buzzsaw: ser más trascendental de lo que es en realidad.

La irregularidad del guion es lo que mata la película definitivamente. De ese modo, se tira a la basura el gran trabajo de Jake Gyllenhaal, René Russo y Toni Collette. Ellos tres forman un trío espectacular cuyas interpretaciones te atrapan desde el inicio del metraje. Pero si no cuidas a sus personajes, acabas ofreciendo un producto sin trascendencia artística.

Yay & Nay

Lo mejor: El trío principal de actores (Gyllenhaal, Russo y Collette). El retrato del arte de modo empresarial.

Lo peor: El proceso de conversión de la crítica del arte en terror sobrenatural. El guion de la segunda mitad de la película.

Puntuación

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