No descubro la pólvora diciendo que muchas veces pasamos bastante tiempo haciendo zapping delante de la televisión, intentando encontrar algo decente. Pocas veces se encuentra algo digno de ver, pero hay películas que tienen un cierto encanto especial. Son esas que da igual las veces que las hayas visto, si te la encuentras en algún canal, algo hace que dejes de pulsar el mando y te quedas viéndola. Esta es una selección de 15 películas más o menos actuales (en breve haré otra lista de 15 clásicos) que consiguen que las vea siempre que me las encuentro.
OJO: hay spoilers.
1. Cadena perpetua (The Shawshank Redemption, 1994)
Por qué: La historia de Andrew basada en el libro de Stephen King es una de las más queridas por el público. La forma en la que durante años engañó a todos para salir en libertad gracias a su inteligencia atrapa a cualquiera.
Escenas que no quieres perderte: La escena del tejado y la cerveza, la de la ópera en el tocadiscos, Andrew preguntándole al alcaide que por qué es tan obtuso, cuando a Brooks le dan la libertad, la última conversación en Shawshank entre Andrew y Red y un largo etcétera.
2. El caso Bourne, El mito de Bourne y El ultimátum de Bourne (The Bourne Identity, 2002, The Bourne Supremacy, 2004, The Bourne Ultimatum, 2007)
Por qué: Haciendo un poco de trampa, incluyo las tres películas de Jason Bourne, las de verdad. Matt Damon interpreta al mejor renegado de los últimos tiempos, inteligente hasta decir basta, ágil metal y físicamente, sorprendiéndote al principio y maravillándote de la mano de Paul Greengrass en la la segunda y tercera parte, con unos secundarios al nivel y una acción trepidante que no da respiro, acompañado de una banda sonora que le va al pelo.
Escenas que no quieres perderte: La persecución con el mini, la pelea en el primer apartamento, la forma en la que se libra de la policía italiana en El mito…, la persecución en Moscú, la pelea en Tánger, la escena de la estación de trenes de Waterloo, cuando habla con Landy y siempre la pilla…
3. Gladiator (2000)
Por qué: Porque es la historia del heroe traicionado por el poder, luchando para conseguir su venganza y porque tanto la ambientación como el vestuario está tan cuidado que parece real.
Escenas que no quieres perderte: La primera escena de la batalla contra los bárbaros, la forma en la que se libra de su condena a muerte, la llegada a Roma, la escena de «Mi nombre es gladiador», la escena en la que Cómodo le cuenta a Lucio la historia de la abejita en presencia de Lucila…
4. Hijos de los hombres (Children of Men, 2000)
Por qué: Porque de los últimos futuros catastrofistas, este es el que más me creo, pero es que además Alfonso Cuarón rodó de forma espectacular muchas escenas que te quedan en la retina, imposibles de olvidar. Y sobre todo Clive Owen no solo es soportable, sino que lo hace genial.
Escenas que no quieres perderte: Hay tres planos secuencia inolvidables: en la escena inicial, en la huida donde atacan el coche y muere el personaje de Julianne Moore, pero lo más impactante es el plano secuencia de más de seis minutos en la batalla final de la película. Impresionante.
5. Gracias por fumar (Thank You For Smoking, 2005)
Por qué: Porque es políticamente incorrecta y Aaron Eckhart defiende lo indefendible y no hay más remedio que darle la razón, porque la tiene.
Escenas que no quieres perderte: El reality con el niño con cáncer, las reuniones entre el protagonista y sus amigos de la industria armamentística y del alcohol, frases como «si discutes bien, siempre tendrás la razón», el ejemplo de la discusión sobre si es mejor el helado de vainilla o el de chocolate.
6. Camino a la perdición (Road to Perdition, 2002)
Por qué: Por Tom Hanks, Paul Newman, Daniel Craig y Jude Law, perfectos cada uno en su papel, por ver desde el punto de vista de los ojos de un niño, por la fotografía, la música, etc.
Escenas que no quieres perderte: Cuando el niño ve el primer asesinato, la escena del asesinato de la familia, el funeral, la escena de la cafetería, el tiroteo final y el final en la playa.
7. Mucho ruido y pocas nueces (Much Ado About Nothing, 1993)
Por qué: Porque la tensión sexual entre Emma Thompson y Kenneth Brannagh se respira en el ambiente, porque parece que Hamlet escribió la obra de teatro para ellos y porque solo dejas de sonreír en las partes dramáticas.
Escenas que no quieres perderte: El primer encuentro entre Beatriz y Benedicto, el momento en el que los engañan cada uno por su lado en el jardín, cada momento en el que se va pasando del odio al amor… confirmando que se ama por azar, y que unas veces Cupido utiliza flechas y otras veces, trampas.
8. Ace Ventura, un detective diferente (Ace Ventura, Pet Detective, 1994)
Por qué: Porque es Jim Carrey en todo su esplendor, es descerebrada y hace que te rías a carcajadas antes de ver las escenas.
Escenas que no quieres perderte: La escena de la puerta de la habitación, cuando se encuentra con el tiburón, cuando Ace Ventura va al psiquiátrico, cuerdas fuera, muerte a Dan, Einhorn y Finkle, Finkle y Einhorn…
9. Pulp Fiction (2004), Amor a quemarropa (True Romance, 1993) y Reservoir Dogs (1992)
Por qué: Porque Quentin Tarantino ha creado una nueva escuela, porque hace que pienses qué quiere decir Madonna en Like a virgin o por qué pagar propina, porque Chritopher Walken es una pasada, porque los diálogos son originales y las escenas están creadas para ser memorables, acompañadas de música al alcance de cualquiera.
Escenas que no quieres perderte: Podría decir que todo el metraje de estas tres películas, pero solo diré una de cada. De Pulp Fiction me quedo con la escena del Sr. Lobo, de Amor a quemarropa con la escena entre Vincenzo Coccotti y el padre de Clarence, y de Reservoir dogs con la que abre la película.
10. Shaun of the Dead (2004)
Por qué: Porque es una vuelta de tuerca a las películas de zombies, con humor inglés y que en lugar de perder la gracia tras cada visionado, tiene cada día más.
Escenas que no quieres perderte: Cuando la invasión zombie está por todos lados y Shaun va a la tienda sin enterarse, lo del Winchester, la valla, cuando se encuentran con sus dobles, cuando se hacen pasar por zombies, cuando ya acaba la invasión y aparece cómo queda todo en la tele.
11. El señor de los anillos: La comunidad del anillo, Las dos torres y El retorno del rey (The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring, 2001, The Two Towers, 2002, y The Return of the King, 2003)
Por qué: Porque marca un antes y un después en las adaptaciones al cine de mundos de fantasía, porque todos quisimos ver algo de Tolkien bien hecho, y esto era la prueba, porque hay efectos especiales de películas actuales que son mucho peores que estas de hace más de 10 años.
Escenas que no quieres perderte: la presentación de la Comarca, Gandalf y el balrog, la llegada a los argonath, la llegada de los elfos de Lothlórien a Rohan, la batalla en el Abismo de Helm, el monólogo de Smeagol y Gollun, la caída de Isengard, la aparición de los nazgul, el momento de las almenaras, la recreación de Minas Tirith, etc.
12. Love Actually (2003)
Por qué: Porque no es la típica comedia romántica ni la típica historia de amor, sino una película coral sobre las variedades de amor que existen.
Escenas que no quieres perderte: «Un mensaje de vuestro tío Billy: No compréis drogas, haceos estrellas del pop, os las dan gratis» y cualquier escena donde salga Bill Nighy, el baile de Hugh Grant, cuando Colin Firth intenta aprender portugués, la historia de Daniel y Sam, las apariciones de Rowan Atkinson, el discurso de Hugh Grant en contra de la «relación especial» de Reino Unido y EE. UU. (en realidad, así se llama de verdad la relación entre estos dos países), cuando el primer ministro busca a su secretaria en «la zona chunga» puerta por puerta y unos niños le hacen cantar.
13. Los padres de ella (Meet the Parents, 2000)
Por qué: Porque los papeles pegan a la perfección y tanto Ben Stiller como Robert De Niro lo hacen genial, porque te pones en la piel de Ben Stiller para intentar agradar a un suegro que le hace la vida imposible y lo compara a todas horas con el ex de su hija…
Escenas que no quieres perderte: la maleta en el avión y su «bom-bom-ba», cuando Gafe se mea en las cenizas de la abuela, la escena de la piscina, todas las comparaciones de Greg con Kevin…
14. Uno de los nuestros (Goodfellas, 1990)
Por qué: Porque es Scorsese on fire y tiene uno de los mejores planos secuencia de toda la historia del cine.
Escenas que no quieres perderte: El plano secuencia de cuando entran en el local por la puerta trasera, la escena de Joe Pesci preguntando a Ray Liotta «I’m a little fucked up maybe, but I’m funny how, I mean funny like I’m a clown, I amuse you? I make you laugh, I’m here to fuckin’ amuse you? What do you mean funny, funny how? How am I funny?», cuando el protagonista explica que cuando te van a matar eres el último en enterarte, cuando suena Gimme Shelter…
15. Trainspotting (1996)
Por qué: Porque marcó una generación, porque habla sin tapujos sobre las drogas y la música acompaña.
Escenas que no quieres perderte: El peor baño de escocia, Renton con la sobredosis, luego desenganchándose, Begbie creando peleas de la nada, Sick Boy hablando de James Bond, la entrevista de trabajo de Spud…
Por supuesto, me dejo en el tintero películas como Zoolander (2001), Escondidos en Brujas (2008), El inglés que subió una colina pero bajó una montaña (1995), Alta fidelidad (2000), Snatch (2000), los Batman de Nolan, Gran Torino (2008), Gattaca (1997) y un montón de pelis por el estilo, pero las listas son así. En breve más, pero con los clásicos. Eso sí va a ser una lista difícil…