Parece que ya ha quedado atrás aquella losa que tenía el cine español. Todos la conocemos. Hasta hace unos años, todos teníamos en la cabeza eso de que no sabíamos hacer otra cosa que películas que tuviesen relación con la Guerra Civil. Sí, siempre ha habido excepciones, Almodóvar siempre ha ido por su camino, de repente te encuentras con un Álex de la Iglesia o un Alejandro Amenábar. Pero seguíamos con la misma cantinela. Hasta hace relativamente poco, con el cambio de milenio diría yo, no he sabido eliminar los prejuicios de «es una peli española». Ahora mismo, ver una peli española supone ver algo inesperado, esperar que te cuenten una historia y tomártelo como algo espectacular realizado con un presupuesto ínfimo, consiguiendo publicar un producto tras superar mil obstáculos. Alguien tiene que darse cuenta de que el cine puede llegar a ser uno de los motores de la economía de consumo, y tiene que darse cuenta ya mismo.
Grupo 7 no es un peliculón, pero es necesaria. Como película de acción tiene un comienzo trepidante y la presentación del grupo policial que sobrepasa los límites de la ley es más que efectiva. Basada en hechos reales, Grupo 7 nos lleva directamente a los años 80, al momento en el que Sevilla es elegida para albergar la Exposición Universal de 1992. Un grupo policial formado por cuatro agentes, entre los que se encuentran los personajes de Antonio de la Torre y Mario Casas, intenta, por todos los medios, acabar con el mundo de la droga presente en Sevilla en aquellos años. Pero lo intentan a base de saltarse todas las reglas, torturando e incluso matando a quienes ellos creen.
La trama no ayuda a que la acción inicial se mantenga en el tiempo. Los cortes entre años consiguen hacer una pausa que crea la necesidad de volver a iniciar todo el proceso de nuevo, como si cada año tuviese una trama independiente cuando, la verdad, tampoco lo es. Mario Casas sobreactúa de forma desmedida y se ve falto de fondo para interpretar a un personaje como el suyo. A su lado, los otros tres agentes brillan con luz propia, sobre todo Antonio de la Torre y Joaquín Núñez. Y pese a todos sus defectos, Grupo 7 es una peli que se deja ver, pero conforma el principio de lo que se pudo ver en La isla mínima y supongo que El hombre de las mil caras, peli que tengo todavía pendiente.
Lo mejor: El inicio de la peli.
Lo peor: El guion tiene un gran problema para mantener el nivel de acción y el desarrollo va claramente hacia abajo.