No entiendo nada sobre artes marciales mixtas. Lo único que sé es lo que he leído en Wikipedia sobre esta disciplina que muchos confundimos con el vale tudo. Dicho esto, Warrior gira en torno a dos hermanos. Uno, Brendan (Joel Edgerton), padre de familia, acosado por las deudas de su segunda hipoteca, trabaja como profesor de física y luchador por las noches para pagar las facturas.
Cuando le suspenden de sueldo durante un mes por llegar a clase con las cicatrices de su combate en la noche anterior, decide prepararse mejor para ganar dinero y pagar sus facturas, agravadas por la operación de corazón de una de sus hijas.
El otro hermano, Tommy (Tom Hardy), vuelve a casa de su padre (Nick Nolte) para que lo entrene y nada más para poder presentarse al torneo Sparta en Atlantic City. Los hermanos no se hablan entre ellos ni con su padre por haber sido un alcohólico y algo más que nunca se nos cuenta.
El trasfondo familiar es lo que mueve la historia, las rencillas del pasado que no se olvidan. Veremos a los dos hermanos en el Sparta y sus diferencias serán tan fuertes que no solo se diferenciarán en la forma de pelear: Brendan es más técnico, Tommy una bestia que deja K.O. a cualquiera en dos segundos, Brendan entra en combate con el Himno de la alegría de Beethoven, Tommy sin música, Brendan es padre de familia, de Tommy no conocemos casi nada de su pasado.
Como Tommy dice, lo único que tienen en común es el odio acérrimo a su padre. Es una pena que hacia el final esto se vaya convirtiendo en un drama familiar convencional, pero lo espectacular de los combates y el desarrollo de la historia, acompañados de una interpretación espectacular del trío protagonista, hace que la visión de su conjunto sea satisfactoria.
Yay & nay
Lo mejor: sus diálogos realistas, las actuaciones de todos los actores (incluso de Jennifer Morrison), los combates.
Lo peor: el final sensiblero, pero lo peor es que no se estrenase en España.