11 películas ganadoras del Oscar que no debieron ni estar nominadas

Y tras pegarme un atracón de series y no poder actualizar el blog…

(Soy una exagerada, como podéis comprobar en el título de la entrada, pero en realidad me refiero a que deberían haber ganado otras)

He visto todas las galas de los Oscars en directo desde la gala de 1993, el año de Sin perdón. Solo en estos 23 años he visto verdaderas aberraciones en los premios, pero hay algunos premios Oscar a la mejor película que se llevan la palma, aunque no solo durante esta época, sino que hay algunas más, como veremos. Absténganse de leer este artículo personas sensibles. Expresaré mi opinión sin tapujos. Asumo que muchos lectores pensarán que no tengo ni p*** idea de cine. Ninguno de nosotros la tiene. Pero cada uno escribe en su blog como quiere 😉

1956 – La vuelta al mundo en 80 días

Lo normal es que ese año ganase Los diez mandamientos. A mí me habría gustado que ganase Gigante, que también estaba nominada, pero ojalá hubiese estado en el saco El loco del pelo rojo de Vincente Minnelli o Marcado por el odio de Robert Wise. Ese año fue el del segundo Oscar de Dalton Trumbo por El bravo. La vuelta al mundo en 80 días no es más que una peliculilla de Cantinflas, solo que llena de cameos de famosos.

1989 – Paseando a Miss Daisy

El año en que Paseando a Miss Daisy ganó el Oscar, estaban nominadas Nacido el cuatro de julio, El club de los poetas muertos, Mi pie izquierdo y Campo de sueños. Salvo esta última, cualquiera de las otras tres podría haber ganado el premio y no me hubiese enfadado tanto. Lo normal habría sido darle la estatuilla a Nacido el cuatro de julio, pero solo porque Oliver Stone ganó el premio al mejor director. A mí me habría gustado que Mi pie izquierdo diese la campanada, pero es normal que una peli tan dura y dirigida por un irlandés no se hiciese con los premios gordos (salvo el de mejor actor para Daniel Day-Lewis y actriz secundaria para Brenda Fricker).

1997 – Titanic

Paso de comentar lo de Forrest Gump porque puedo parecer una tarada, pero lo de Titanic no lo puedo dejar de comentar. Ese año resulta que también estaban nominadas la película de Jack Nicholson Mejor… Imposible que es una chorrada, una peli inglesa llamada Full Monty que es más o menos divertida porque había que completar el cupo con la comedia inglesa de turno, y las otras dos películas fuertes: la independiente El indomable Will Hunting y la, para mí favorita, L.A. Confidential.

Mucha gente reniega de este thriller de Curtis Hanson, pero a mí me parece el ejemplo perfecto de cómo hacer cine negro sin resultar absurdo y con intepretaciones dignas de elogio, no solo de los protagonistas. Titanic, una película que ni siquiera estaba nominada al mejor guion pero sí a todo lo demás, consiguió engañar a todo el mundo con una historia ridícula pero impresionante a nivel técnico.

1998 – Shakespeare in Love

Yo soy #TeamMalick, o por lo menos lo era en aquella época. Shakespeare in Love, una comedia romántica de época más ligera que el vestido rosa de Gwyneth Paltrow en aquella gala, que se llevó el Oscar a la mejor actriz sobre una descomunal Cate Blanchett, sorprendió a propios y extraños con un Oscar a la mejor película totalmente inexplicable. Las otras nominadas, aparte de La delgada línea roja (mi preferida) y Elizabeth, eran La vida es bella, que no ha envejecido demasiado bien, y Salvar al soldado Ryan, que ha envejecido bastante bien. Como siempre, parece que hubo mucha «promoción» de la productora.

2001 – Una mente maravillosa

El 2001 no es que fuese un muy buen año para el cine y no solo porque una película como esta se hiciese con el máximo galardón, sino que sus contrincantes no es que fuesen mucho mejores. Yo habría premiado a El señor de los anillos: La comunidad del anillo, porque ni Moulin Rouge, ni En la habitación se lo merecían y Gosford Park no es del agrado de la gente pudiente (demasiado toque Robert Altman). Muchos dirán que Mulholland Drive es mejor que todas las anteriores películas juntas, o Memento, o Amelie. La verdad es que no había mucho más donde elegir.

2002 – Chicago

Lo de 2002 clama al cielo. Nominadas: El pianista, El señor de los anillos: Las dos torres, Gangs of New York y Las horas. Descartamos Las horas porque sólo estaba nominada por sus actuaciones y no por su conjunto. El pianista, por favor, no me digáis que no se merecía el Oscar más que un musical del que ahora ya nadie se acuerda. El premio se lo llevó porque, como siempre en estos casos, las productoras hacen sus labores de promoción a tope. Chicago no es más que un musical ñoño con algunas piezas musicales pegadizas, pero con otras realmente bochornosas.

2004 – Crash

¿Recordáis Crash? Yo recuerdo, a las tantas de la mañana, con un sueño increíble, abrir los ojos como platos. También recuerdo que George Clooney subió a recoger su premio como mejor actor secundario por su papel en Syriana diciendo: «Y esto significa que no ganaré al mejor director». Por supuesto, pero su película Buenas noches y buena suerte competía además con Truman Capote, Munich y Brokeback Mountain, la ganadora moral de ese año. Resulta que hay una… no sé si leyenda urbana, que dice que la Academia no quiso darle el premio a Brokeback Mountain porque trata algo que a los académicos no les gustaba que se premiase. En fin, yo creo que lo que pasó es que, como siempre, la productora hizo bien su trabajo «promocional».

2008 – Slumdog Millionaire

Desde que salí del cine de ver Slumdog Millionaire, sabía que iba a ganar el Oscar sobre el resto de las nominadas, que eran Frost contra Nixon, El lector, Harvey Milk y El curioso caso de Benjamin Button. No lo neguemos, ninguna de estas nominadas es digna del Oscar a la mejor película, pero Slumdog Millionaire es la que menos lo merecería. No obstante, me habría encantado que al menos Escondidos en Brujas hubiese estado nominada.

2009 – En tierra hostil

Se dio tanta promoción a Kathryn Bigelow por ser mujer y directora nominada que era imposible que su película no ganase el Oscar el año en el que deciden nominar a 10 películas en lugar de a 5. Con un montón de relleno (no es que ese año hubiese mucho nivel, sino todo lo contrario), En tierra hostil «luchó» contra Avatar, Distrito 9, An Education, Inglourious Basterds, The Blind Side, A Serious Man, Precious, Up y Up In The Air. Parecía que Avatar se lo iba a llevar todo de calle al principio, pero la promoción hizo lo suyo y los premios gordos se fueron a la ex mujer de James Cameron. Entre las nominadas hay auténticas joyas como Up y varios fragmentos de Inglourious Basterds, pero mi favorita de 2009 fue Moon, de Duncan Jones, película ninguneada por la Academia gracias a su productora, Sony.

2010 – El discurso del rey

Al año siguiente se volvieron a nominar diez películas y ganó la más académica de todas, pero comparando el nivel, podrían haber estado nominadas cinco de ellas y no habría pasado nada. Podrían haber ganado el mayor galardón La red social, The Fighter, Cisne negro, Inception o Toy Story 3 sobre la película de Tom Hooper. Las otras nominadas, 127 horas, Winter’s Bone, Valor de ley y Los chicos están bien no llegan ni al nivel de lo que deberían ser unas nominaciones a la mejor película.

2011 – The Artist

El año donde todo el mundo se volvió loco por una parida de película. The Artist era una imitación de una película muda pero sin ser gran cosa. Parece ser que le hizo gracia a la gente correcta y consiguió imponerse sobre El árbol de la vida o Criadas y señoras. Este año ya no eran diez las nominadas, sino nueve. Como siempre, relleno a tope: La invención de Hugo (espectáculo visual de Scorsese que hay que nominar siempre que hace algo), Moneyball (que por lo menos está bastante bien), Los descendientes (cupo de cine independiente), Midnight in Paris (mi favorita de las nominadas), War Horse (una epopeya falsa de Steven Spielberg) y Tan lejos, tan cerca (la independiente de Stephen Daldry). Con tantas nominadas, el relleno es máximo.

2015 – …

Y no hablo de 2014 porque entiendo que Nebraska, mi favorita, nunca en la vida ganaría a un producto tan académico como 12 años de esclavitud, tan políticamente correcto. ¿Qué nos encontraremos en las pelis de 2015? Todo parece indicar que The Revenant se llevará los siguientes premios gordos: película, director, actor. Todo está hecho con tal espectacularidad que parecería imposible que otra se llevase el Oscar a la mejor película. Pero, ¿puede ser posible que gane otra?

La esperanza es lo último que se pierde, dicen, y en estos últimas semanas ha cobrado fuerza Room, aunque creo que es demasiado intimista como para poder competir con Iñárritu. Sin embargo, de todas las películas nominadas, ya no solo en esta categoría sino también en otras, me he dado cuenta de que las que más me han gustado han sido Mad Max: Fury Road y Trumbo y, como siempre, nunca ganará mi preferida, así que habrá que descartar a Mad Max no solo por eso, sino porque también no es del gusto de unos académicos más rancios que el Varón Dandy.

El caso es que, desde hace unos años, el Oscar a la mejor película paradójicamente no lo gana la mejor película, sino la productora que haga más «promoción». En este caso, las películas con grandes productoras detrás son The Revenant, El puente de los espías y Marte, las tres producidas por la Fox, que tiene que elegir una de las tres a las que promocionar, así que El puente de los espías y Marte estarían descartadas junto con Mad Max: Fury Road que hemos dicho antes.

De las cinco películas que quedan de las nominadas, dos de ellas son coproducciones irlandesas: Brooklyn y La habitación. Hay que descartar una de ellas porque no van a competir dos coproducciones del mismo país «extranjero» por una estatuílla, así que descartemos Brooklyn porque es muy inferior en calidad a La habitación y las críticas no han sido unánimes.

Así que nos quedan La habitación, Spotlight, La gran apuesta y The Revenant. Y aquí tengo un pequeño dilema porque no quiero descartar La gran apuesta pero su desarrollo no encaja con lo que normalmente le gusta premiar a la Academia de Hollywood, por lo tanto obtenemos las tres finalistas de verdad: La habitación, Spotlight y The Revenant.

Este domingo, de madrugada (en España, claro está), se disiparán todas nuestras dudas. ¿Vosotros por quién apostaríais (que no es lo mismo que cuál os gusta más de las nominadas)?