Atraída por lo bien que me lo pasé en Turbo Kid, me dispuse a ver la nueva peli de RKSS, Verano del 84. El tráiler nos devolvía a la nostalgia de los años 80, con un grupo de chavales frikis. Cada personaje del grupo, con su propia personalidad, se disponía a investigar la desaparición de un crío conocido en el barrio.
La sinopsis de Verano del 84 es bien conocida como tema recurrente en el género. Lo primero es generar un clima de incertidumbre, en el que ocurre la desaparición de varios niños. En ese momento, el protagonista comienza a sospechar de su vecino por una serie de casualidades. Surge aquí la dicotomía entre el mundo de los mayores y el mundo los menores. Estos creen haber descubierto al asesino mientras que los mayores hacen caso omiso por esas «cosas de críos».
El sospechoso no es más que el vecino policía, un hombre solitario que invita a su casa a los niños del barrio. Graham es uno de esos niños y se siente incómodo ante el comportamiento de Wayne Mackey, perfectamente interpretado por Rich Sommer, uno de los miembros destacados de su comunidad. Mientras, en el pueblo siguen buscando quién puede ser el culpable de que las desapariciones.
Teniendo todo esto en cuenta, tanto Graham como sus amigos se las ingenian para perseguir a Wayne durante el verano. Siguen su rutina, analizan su comportamiento y utilizan todo lo que tienen a mano para llegar a la conclusión de que su sospechoso es el culpable. Llegados a este punto, no contaré más sobre la trama para no destripar la película, pero ya veis que es la típica peli tipo La ventana indiscreta con el tono juvenil y ochentero.
La novedad en este punto está en cómo se desarrollan los acontecimientos a partir del momento en el que se descubre la verdad. Hasta ese momento, el tono es de thriller con píldoras de comedia y anécdotas de la preadolescencia un tanto irregular, aunque en general va de menos a más.
No tiene demasiado que ver con Turbo Kid, pero Verano del 84 se convierte en otra nueva aventura ochentera. Si una se basaba en Mad Max, esta en La ventana indiscreta. Por lo tanto, podríamos hablar de que su efectividad está en el grado de originalidad de la propuesta y de la trama.
En Verano del 84 lo original viene en el último tramo de metraje. Estamos acostumbrados a la trama, a los personajes y a los comportamientos más o menos previsibles hasta que, de pronto, todo ello salta por los aires y nos dejan con la boca abierta. Este plot twist final es un giro inesperado de los acontecimientos y un soplo de aire fresco en una trama que se volvía anodina y que rodaba por los caminos ya transitados en muchas ocasiones.
En resumen, una buena opción si os gustan los thrillers y esa nostalgia ochentera que tanto está de moda ahora.
Yay & nay
Lo mejor: El giro final. Rich Sommer. Fotografía. Banda sonora.
Lo peor: Trama irregular en el tramo medio del metraje. La irregularidad tiene que ver con la premisa poco original.
tendré que verla