Wally Pfister, director de Transcendence, ha sido director de fotografía de las películas películas de Christopher Nolan hasta la última peli de Batman. Después de ver el experimento que nos ocupa, el ex director de fotografía parece haber sido muy ambicioso al intentar llevar a buen puerto un filme de ciencia ficción con un guion demasiado flojo. Pese a que la idea subyacente es la preocupación por los límites de la inteligencia artificial, presente sobre todo en el primer tercio del metraje, lo siguiente que vemos deriva en varias tramas romántico-festivas que deben acompañar cualquier película de acción del montón.
Transcendence se ve abocada al fracaso desde el mismo momento en que su planteamiento se centra menos en las dudas sobre el devenir de la sociedad dependiente de la tecnología y más en todos los poderes que puede asumir la supermáquina protagonista, pese a que la que aparece más en pantalla sea Rebecca Hall, una mujer que parece moverse única y exclusivamente por lo que dicta su marido, actuando de manera que no puede dar un paso sin el consentimiento de este. El amor no es eso, chicas. Me ha parecido una idea bastante bien planteada al inicio pero muy mal desarrollada, intentando mezclar varios géneros poniendo por encima el romántico cuando no hay nada interesante que explicar, sen xeito. Y se necesita un breve apunte para comentar que pese a que podéis ver en el cartel los nombres de Kate Mara, Cillian Murphy y Morgan Freeman, estos tres actores pueden ocupar, como mucho, 10 minutos en pantalla totales de las dos horas de metraje.
Lo mejor: El tramo inicial, cuando se plantean diferentes dudas y preocupaciones sobre el desarrollo de la inteligencia artificial para resolver toda una serie de problemas.
Lo peor: Todas las escenas de acción y románticas mezcladas como pastiches, parece que el guion fue improvisado a medida que avanza la trama por el poco sentido que tiene todo.