Película de Hayao Miyazaki, director de otros éxitos como El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke. En este caso, el argumento se centra en dos hermanas que viajan al campo con su padre, mientras su madre se queda ingresada en un hospital. Las dos hermanas contactan con los espíritus del bosque, y allí se encontrarán a Totoro, una especie de gatete simpático pero no muy hablador. Es una de esas películas japonesas de los 80 que todo niño (y no tan niño) debería ver.
Lo mejor: la escena donde se encuentran a Totoro.
Lo peor: la última parte de la película pierde fuelle.