¿Venís juntos? es una parodia de todas las comedias románticas que hemos visto de toda la vida. Es una mezcla de todas las pelis de Meg Ryan mezcladas con el humor absurdo creado por Amy Poehler y teniendo como cómplice, nada más y nada menos, que a Paul Rudd. Es una pena que ni sea una parodia al 100% ni una peli romántica al 100%. Ni siquiera al 50%. Creo que en realidad intenta ser una parodia y hacernos soltar alguna que otra carcajada basándose en muecas, cosa que a mí ni me hace gracia ni me la hará y, por eso, salvo algunas escenas donde se nota que se ha improvisado como en el Saturday Night Live, me he aburrido soberanamente.
La historia comienza cuando dos parejas cuentan cómo se conocieron en una cena. Mientras que una pareja cuenta la «típica historia», Molly y Joel cuentan que mientras que Molly tenía una pequeña tienda de chucherías, Joel era un jefazo de una multinacional de chucherías. Se conocen antes de que los presenten en su cita a ciegas y, ¡oh, sorpresa!, no se caen bien a primera vista. Su historia se hace pesada y repetitiva en lugar de cómica, aunque al final de todo la trama se desmadre y nada tenga sentido. Menos mal que viene al rescate nuestro amado Michael Shannon que, con sus dos minutos de gloria, es capaz de darle algo de caché a este bodrio. Por cierto, ¿qué pasa con Michael Shannon? ¿Hace pelis de calidad y luego chorradas como esto o Los tres reyes malos? ¿Es tan colega?
Lo mejor: Algunos gags sueltos.
Lo peor: Intentar llevar la trama de una comedia con gags cortos a base de muecas.
Algunos cineastas participan en películas malas para pagar facturas, eso está claro. En palabras del gran Ron Perlman cuando le preguntaron el porqué de sus apariciones en tantos subproductos: «¿Qué puedo decir? A mi mujer le gustan los zapatos caros.»
Y solo a mí se me ocurre verla. Llevo una racha de pelis malas…
Soy fan de Amy Poehler (bueno, de Leslie Knope) y por eso la vi, pensando en que me reiria a gusto… pero no.