Entre pañuelos de papel me propuse ver La cosa, precuela de la película del mismo nombre dirigida por John Carpenter en los 80, y basada en la novela corta de John W. Campbell. La protagonista es Mary Elizabeth Winstead, a la que conocemos por Scott Pilgrim o Death Proof, quien interpreta a una paleontóloga a la que eligen para trasladarse a una base en la Antártida, para estudiar un descubrimiento. En cuanto llega, vemos que en realidad se trata de una nave extraterrestre y que solo la quieren para trasladar al ser que han encontrado a la base. En cuanto comienza a descongelarse, aparecen los problemas.
No voy a contar spoilers si alguien ha visto la versión original de Carpenter, ya que salvo algunos detalles, se parecen mucho, porque más que una precuela parece un remake. Eso sí, no encontraremos más que una versión un poco más refinada que cualquier slasher que se precie. Tal y como Laurie hizo en Halloween (1978), también de John Carpenter, Kate (Winstead) se convierte en heroína sabiendo más que nadie y sin pensárselo dos veces es capaz de matar con un lanzallamas a cualquier compañero del que tenga una mínima duda. Sin embargo, en conjunto, La cosa no está tan mal. Puedes pasar un buen rato viendo cómo monstruo y heroína acaban como tenían que acabar.
Lo mejor: el final.
Lo peor: sería más honesto venderla como remake que como precuela ya que a veces hay escenas copiadas, aunque también hay alguna copiada de Alien (1979).