Al principio no quería ver La vida secreta de Walter Mitty, pero ya que estaba disponible en televisión para verla, pues allá que me lancé a ver un esperpento dirigido por Ben Stiller. El resultado no pudo ser más gratificante. Lo que hace tener unas expectativas de lo más bajo. Mezclar las idas de olla de Zoolander con el buen rollito de Bocados de realidad y un poco de mala leche hacia lo nuevo me ganó a partir de casi el comienzo. La película nos presenta a un Walter Mitty interpretado por Ben Stiller, que trabaja en el revelado de fotografías para la revista Life. A Walter se le va la cabeza con frecuencia, fantasea más de lo normal pero se convertirá en un trotamundos de verdad a través de un macguffin.
La película se basa lejanamente en la verdadera historia de la revista Life, cuyo archivo fotográfico deleitó al público norteamericano durante décadas. Me encantan esas escenas donde se puede ver el trabajo real de la revista, pero los villanos, es decir, las nuevas generaciones de jefes que lo quieren todo online sin contar con todo lo que se hizo atrás, están demasiado desdibujados. Estos villanos son como los villanos de las pelis de dibujos más rancias. Menos mal que en la parte de los buenos la cosa mejora, bien por la originalidad del devenir de los sucesos, o bien por lo bien que están descritos los personajes. Incluso el personaje muy secundario de Kristen Wiig puede conseguir nuestro interés. Si me preguntáis si, habiendo visto la película original de Norman Z. McLeod (de 1947), merece la pena ver esta versión de Ben Stiller, os diría que sí. Es una revisión certera, más atemporal que la rodeada por el halo de los años 40 estadounidenses. Eso sí, con la visión de Stiller, tendremos fantasía a tope y buen humor a raudales.
Lo mejor: las idas de olla y la fotografía.
Lo peor: el villano y sus secuaces.
El guión de esta peli no es nada del otro mundo pero tiene una fotografía y una banda sonora que atrapan, la verdad es que está impregnada de buen rollo y se hace agradable de ver, para mí esas son sus principales bazas.
Estoy muy de acuerdo con tu comentario. No es para echar cohetes, pero no se puede decir que sea una mala película, ni mucho menos. Por lo menos, con esta, acabas con una sonrisa que te dura bastante tiempo. Para mí ha sido una grata sorpresa.