Muchas ganas tenía yo de ver lo que parece ser la penúltima oportunidad de Leonardo DiCaprio para ganar su tan ansiado Oscar.
Mucho me temo que, por méritos propios, no lo conseguirá en la próxima ceremonia a no ser que le dé tanta pena a los académicos que decidan regalárselo por un papel tan pobre como este.
¿Qué es El renacido? Simplemente la epopeya de un explorador dado por muerto y la búsqueda de venganza hacia quien lo abandonó, todo ello aderezado por una inmensa fotografía de Emmanuel Lubezki y varios planos que recuerdan mucho a Terrence Malick.
El caso es que no contento con haber engañado a los críticos con la olvidable Birdman, Iñárritu se dedica a contarnos durante dos horas y media, por medio de grandes aperturas de plano y unos (para mí demasiados) grandes angulares para primeros/medios planos, una película prefabricada para acaparar premios Oscar.
Porque, admitámoslo, El renacido no tiene una buena trama, un secundario como Tom Hardy (sus momentos en pantalla se comen la cámara) le gana la partida a DiCaprio y salvo un gran inicio, donde nos encontramos con un bosquejo de personajes y un ataque espectacular de un oso, Iñárritu solo nos relata lo salvajes que eran los habitantes de Estados Unidos durante el primer cuarto del siglo XIX, fuesen indios, estadounidenses o franceses, exponiendo la violencia sin pudor. Lo siento, si tengo que elegir entre este intento de copia de Malick y cualquiera de las películas directas del vecino de Iñárritu, Alfonso Cuarón, prefiero mil veces Hijos de los hombres o Gravity.
Yay & Nay
Lo mejor: La escena del oso. La escena del primer ataque.
Lo peor: La trama de supervivencia del protagonista hasta el final. La excesiva grandilocuencia de la película en general.
Puntuación
Bueeeno, a mi ya no me llamaba mucho la atención, y después de leer tu crítica creo que voy a pasar de verla. Y me ha encantado ver que no solo a mi me pareció que «Birdman» es más que olvidable, que parece que cada vez que lo digo parece que luego deba fustigarme. ¡Feliz año!
Es que no entiendo esa fijación que se tiene por encumbrar películas pseudo-originales. ¿Qué aportan películas como Birdman aparte de saber hacer -falsear- planos secuencia unos tras otros? A mí, desde luego, de Iñárritu me gustó mucho Amores perros y 21 gramos. Ahora bien, no sé qué le pasó después, pero parece que se cree, con perdón, la rehostia.
Tanto Birdman como esta tienen impregnada una grandilocuencia falsa: planos abiertos, naturaleza y situaciones extremas, actuaciones de raza… si, encima, me pones a Leo, el terror de las nenas, como prota, poco más vas a conseguir.
Ojalá me equivoque, pero me este tipo de pelis están prefabricadas para los Oscars y tendrá muchas nominaciones. Solo espero que Mad Max consiga más 😉