Stephen Chbosky dirige la película escrita por él, basada en un libro suyo. ¿Sus referencias? Ser uno de los creadores de Jericó (Jericho, 2006-2008), serie cancelada debido a su baja calidad, y escribir Rent (2005), la adaptación al cine del musical de Broadway. Por lo tanto, las expectativas aquí estaban bastante por debajo de lo normal. Además, teniendo a Emma «Hermione» Watson en el reparto podíamos esperar lo peor. Sin embargo, Chbosky relata de forma espectacularmente sencilla varias situaciones complicadas a la vez: los inadaptados, el abuso escolar, los raritos, los gays en el instituto, los abusos sexuales a menores…
Todo lo vemos a través de los ojos de Charlie, que comienza el instituto como el chapón sin amigos repudiado por sus conocidos ahora que se encuentra con gente mayor. El único que parece interesarse por él es su profesor de literatura y, de pronto, una nueva pandilla donde se encontrará con Sam, estudiante del último año, de la que se enamorará perdidamente. Pero, en lugar de utilizar esto para contarnos la típica historia de amor de rarito-guapita, vemos cómo va evolucionando la amistad y la personalidad de nuestro protagonista, del que poco a poco descubriremos que tiene un pasado más oscuro que claro.
Lo mejor: la sorpresa final, el cuidado con que se nos cuentan aspectos muy delicados, el trío protagonista (Logan Lerman, Emma Watson y Ezra Miller).
Lo peor: no entiendo cómo es posible que no reconozcan Heroes o por lo menos la voz de Bowie si todos son unos «modernos»; que en realidad es una historia de la gente pija de principios de los 90.
