El vagón de la muerte es una de las típicas películas de terror gore, pero dándole un toque especial siendo Bradley Cooper el protagonista y Vinnie Jones el asesino. En realidad, poco más hay que contar además de que se pueden ver unas cuantas escenas con sangre y vísceras, ojos saltando de sus cuencas, cabezas volantes, uñas y dientes extirpadas, etc.
¿El humor de este tipo de películas dónde ha quedado? Aquí seguramente en un cajón, olvidado. De todas formas, la película es corta y en ciertos puntos puede llegar a entretener. Eso, con un guion que pretende esconder algo más y lo único que consigue es ridiculizarse más todavía, incluyendo una trama diabólica.
Lo mejor: a veces es tan ridícula que hasta produce risa.
Lo peor: las caras de Vinnie Jones.