The Man Who Invented Christmas es una de esas películas que ves interesantes solo por su elenco principal: Dan Stevens y Christopher Plummer se supone que dan algo de empaque al proceso creativo de Cuento de Navidad, novela eterna no solo por su mensaje, sino por todas las versiones que hemos visto en pantalla o adaptaciones libres como ¡Qué bello es vivir!, el clásico de Frank Capra.
La historia de The Man Who Invented Christmas trata el proceso creativo de Cuento de Navidad en una época de bloqueo del propio Charles Dickens. Casi en bancarrota por las deudas de sus poco exitosas novelas anteriores y las críticas de la society londinense, creará su cuento rescatando diferentes aspectos de lo que le rodea y basándose en sus propias experiencias.
El metraje no comienza demasiado bien ya que nos presentan al protagonista estando de gira por Estados Unidos recitando sus frases. Con una búsqueda básica en Internet nos enteramos de que su gira no fue todo lo agradable que se pretendía. Dickens estaba totalmente en contra de la esclavitud y en los teatros fue rechazado por su pensamiento «liberal». Con este panorama, Dickens necesita publicar una nueva novela y para ello se inspira en el camarero Marley y en un siniestro personaje que se encuentra por la calle y que dice «humbug».
Con la búsqueda del villano, a Dickens se le aparece, tras mucho buscar, al temido Sr. Scrooge. Los nombres para él son muy importantes y definen claramente a cada personaje. A medida que va creando el relato se le van apareciendo más personajes que toman el control de sus palabras. Lo que nos intentan contar es que esos personajes son un trasunto de la propia vida de Dickens.
Sus vivencias como un niño pobre le hicieron extremadamente sensible con la esclavitud infantil. Tener que despedirse de sus padres para trabajar en una fábrica alimentó su obra en lo que respecta a esos niños maltratados en la época victoriana. Y vivir alejado de su familia, quienes se fueron a vivir a la cárcel por un padre condenado por estafa, le convirtió en el Sr. Scrooge que veía lejano.
Así que poco a poco nos vamos metiendo en la mente de todos los personajes de la novela, quienes van apareciendo poco a poco en el despacho de Dickens, cada uno a reclamar su espacio. Ese despacho funciona como la mente desquiciada de uno de los autores más populares de la historia de la literatura.
Con una familia numerosa, entendemos perfectamente la situación de la esposa del escritor, que reclama más tiempo para ella y para los niños. Simplemente quiere que su marido pase más tiempo con su familia que con sus personajes.
En resumen, The Man Who Invented Christmas es un relato interesante para conocer un poco más la historia de Charles Dickens y su proceso creativo, además de contar con unas actuaciones más que dignas y un ritmo apropiado para no aburrirnos. No daba mucho por ella y me ha sorprendido gratamente.
Yay & nay
Lo mejor: Dan Stevens. El proceso creativo. Ambientación. Poder conocer un poco más la historia real de Dickens.
Lo peor: En el fondo es un biopic bastante convencional falto de suspense.