Pero qué incauta he sido. ¿Pero por qué puse una pequeña esperanza en una comedia en la que aparece Robert De Niro? El becario empezaba de forma decente. Un jubilado, viudo, que no sabe qué hacer, se plantea trabajar como becario en una start-up de moda como una nueva experiencia. El choque generacional entre el mayorcete experimentado y los jóvenes que no saben ni mantener una conversación siempre tiene sus momentos graciosos, sobre todo si vienen acompañados de las caras de Adam DeVine. Las escenas que optan por esta vía son las más dinámicas. Sin embargo, la línea principal de la trama se centra en la poca disponibilidad de tiempo de la directora de la empresa en su vida privada, ofreciendo una visión del éxito de la mujer que debe renunciar obligatoriamente a su vida marital y familiar, con las consecuencias que ello trae.
En honor a la verdad, esperaba que el personaje de Robert De Niro le dijese a la prota, interpretada por una odiosa Anne Hathaway, que con la edad se había dado cuenta de que la vida solo se vive una vez, que todo aquel tiempo que pasaba en el trabajo no le había valido para nada, que si volviese atrás en el tiempo, habría disfrutado más de su mujer y sus hijos… pero no. En este caso, parece que para tener éxito empresarial, si eres una mujer, debes sacrificar tu vida personal y realizar jornadas de más de 12 horas diarias. Y por eso, corazones, no os recomendaré esta película. Empezó como una comedia típica y acabó como un panfleto sobre cómo se debe o no trabajar. Que lo diga un becario jubilado… Luego me enteré de que la película estaba dirigida por Nancy Meyers, conocida por películas disfrazadas de moralina cómica que parecen estar dirigidas por el alcalde de Valladolid.
Lo mejor: El tramo del choque generacional en la empresa entre el jubilado y los nuevos becarios.
Lo peor: Que me intenten vender que debo sacrificar mi vida personal para tener éxito empresarial.
Te pasó exactamente como a mí, al principio pues más o menos ves algo decente, no es que sea buena, pero sí que tiene ciertos puntos, pero la historia principal, la que lleva Anne Hathaway es para partirle la cara al guionista, ¿en serio? A mí me decepcionó muchísimo.
Gran crítica, como siempre 🙂
La clásica jornada «flexible» de doce horas, flexible porque siempre se puede estirar más. Este tipo de comedias, que en verdad tratan temas serios (en este caso la dificultad/imposibilidad de conciliar vida familiar y laboral), creo que mejoran mientras más mala baba tengan. Humor furioso, por así decirlo. Si «El Becario» no tiene de eso, pues mal.
Buen ojo detectando la moralina.