Tendríais que ver mi cara cuando empieza a aparecer el logo de Disney en los primeros segundos de La hora decisiva. ¿Cómo podía ser de Disney una peli de este tipo? Un drama basado en hechos reales sobre el rescate de un petrolero a manos de un pequeño bote de la guarda costera allá por los años 50. Pero sí, era de Disney aunque no se notaba. Por notar, tampoco se notan los 50 millones de presupuesto. No me malinterpretéis, los efectos especiales son tan buenos que nunca notaremos los CGI de escándalo que sí podemos ver en otras superproducciones, pero lo que no sé es qué llevo a la compañía de Mickey Mouse a invertir tal cantidad de dinero en un producto que ya se ve totalmente improductivo.
Estamos ante otro caso de impecabilidad de los apartados técnicos sustentados en una base más que endeble. Debemos agradecer al director de, atención, Cuestión de pelotas (Mr. Woodcock) el haber dotado de una intensa emoción los momentos del interior del petrolero y sus intentos por no hundirse y el viaje de búsqueda del bote salvavidas que consigue su objetivo primordial, que es entretener. Pese a que los actores principales (Chris Pine y Casey Affleck) ponen muchísimo de su parte para que no naufrague el film, mucho me temo que añadir una historia romántica aburrida para empezar la trama, tener una colección de secundarios semiconocidos que parecen actuar para sacarse unos cuartos y una historia que no va a conectar con «la gente de interior», he de decir que su fracaso estaba visto.
Lo mejor: Las escenas de acción, efectos especiales, escenografía, decorados, fotografía…
Lo peor: Todas las escenas en donde aparece Lucrecia Borgia Holliday Grainger, una presentación de personajes demasiado extensa, el final típico de las películas basadas en hechos reales.
Siempre he pensado que las películas basadas en hechos reales corren el riesgo de constreñirse demasiado por estar sujetas a, bueno… a la realidad. No hay que olvidar que siempre ha de primar la narrativa del medio sobre la veracidad.
Y, por supuesto: señores productores, no metan la subtrama romántica con calzador. Si el film no la necesita, no la metan.
Al menos tiene momentos de tensión bien dirigidos… algo es algo. Aunque no bastó, en recaudación de taquilla hizo aguas (bada boom dish).
Si quieres ver una producción Disney buena, te recomiendo la serie de dibujos (sí, no me mires mal) Gravity Falls, tiene un encanto acojonante y sabe tocarte la patata. Además, es un buen momento para verla, con Stranger Things tan reciente estarás en contacto con tu niña interior. Sólo tiene dos temporadas, con su final y todo. 🙂
Pues a ver si consigo ponerme con alguna serie nueva, ni siquiera estoy al día con las que sigo normalmente y tengo pendientes Jessica Jones, Making a Murderer, The Red Road y otras más. Así que a la cola jeje.
En cuanto a la peli esta… a ver, si es que en definitiva el nudo no está mal, pero bufff, siempre odié que se metiese la cuña romántica, como dices tú, con calzador, y el principio es demasiado… tira por esa rama (menos mal que la dejan de lado en ese nudo que digo).
No me importa mucho que sea basada en hechos reales, es más, Lawrence de Arabia está basada en hechos reales y ira… Supongo que todo dependerá de las intenciones que tengas para plasmar en pantalla lo que sucedió. Siempre me ha parecido que eso de que una peli no tenga alma era muy cursi, pero esta peli carece de alma. Está bien hecha, pero sin alma no vas a llegar a nada. ¡Gracias por pasarte!
Vaya, no soy el único que piensa que los FX deben estar al servicio de una producción y no justamente al revés, aunque en Hollywood jueguen a ver quien los tiene más grandes 😛