Peli de domingo que vale para no dormir la siesta. Thriller simple pero efectivo, aunque en el último tramo hace aguas porque la acciones de la protagonista no son congruentes con su personaje. A
sí resumiría La última llamada, película de Brad Anderson, director conocido por otras pelis como El maquinista o por dirigir un buen puñado de series de televisión (cuenta con capítulos dirigidos en Boardwalk Empire, Fringe, Rubicon, The Wire o Treme).
Es una peli cortita que cuenta con Halle Berry como protagonista, interpretando a una telefonista de las llamadas que recibe el 911 de Los Ángeles. La tensión que producen los momentos de las dos llamadas principales es muy eficaz para los pocos recursos de los que se dispone en pantalla, así que el resultado ha sido bastante mejor que el que me esperaba.
Es una pena que, en la parte del final, se decida ir por otros derroteros y todo lo que se ha construido en el perfil de un personaje quede en entredicho por unas decisiones en la misma Jordan nunca hubiera tomado.
Tomar el camino fácil del guionista barato para resolver una situación como la que nos proponen, y no me refiero a justo el momento final sino a las situaciones inmediatamente precedentes, es un truco que nos conocemos muy bien, sobre todo los que nos gusta el género del terror.
El momento que marca esa caída en picado de la acción creo que es el de la gasolinera y el cúter. A partir de ahí, la espiral de estupideces de los personajes va in crescendo hasta que lo único que te viene a la cabeza es la vergüenza ajena.
Yay & Nay
Lo mejor: Los momentos de tensión de los primeros compases de la película y durante buena parte de la segunda llamada.
Lo peor: Un final que no está a la altura.
es la tipica peli que nunca veo cuando tengo la oportunidad y ésta en concreto es el paradigma, tendré que sucumbir alguna vez 😉