No soy fan de Family Guy ni de American Dad, así que no sé por qué tendría que haber visto Ted sabiendo a lo que me enfrentaba. Quizá el tráiler tuviese algo que ver, pero después de aburrirme con esta historia estúpida me he dado cuenta de que, como siempre pasa, solo publicitan lo que tiene más gracia. En este caso es lo único que ha tenido gracia. También están las típicas menciones a que «no te ha hecho gracia porque te escandalizas por nada». Bien, eso podría hacer efecto con cualquier otra persona, pero me considero bastante escatológica como para que ese tipo de comentarios no me afecten.
La historia trata sobre John Bennett (Mark Wahlberg), quien parece ser un adulto con la mentalidad de un niño de cinco años, que vive con su novia Lori (Mila Kunis). Nadie puede saber cómo una chica como ella decide compartir su vida con un despropósito como John Bennett, y mucho menos teniendo una relación como la suya con su osito de peluche desde que era pequeño, pero dejando de lado lo obvio de la estupidez, el resto de la película se convierte en l típica comedia romántica que hemos visto millones de veces.
Lo mejor: algunas salidas de tono de Ted.
Lo peor: el doblaje, que tenga que ser gracioso estar fumado todo el día cuando se supone que la película trata sobre madurar.