Rosewater es una adaptación al cine de la novela autobiográfica del periodista canadiense Maziar Bahari, Then They Came for Me: A Family’s Story of Love, Captivity, and Survival, quien cuenta cómo fue detenido, torturado e interrogado en Irán, en el momento en el que cubre las elecciones en las que Ahmadineyad es reelegido en unos comicios con serias dudas sobre su legitimidad. Jon Stewart, presentador del Daily Show hasta hace unos pocos años, se aventura con su primer y único largometraje hasta la fecha, para poner en evidencia lo poco eficaz que es la tortura y la vista gorda de occidente hacia los abusos de los derechos humanos donde no le interesa.
Es una pena que, al verla en versión original, queda en evidencia el acento mexicano de Gael García Bernal interpretando a un periodista de origen iraní. Tampoco es muy convincente el acento del danés Kim Bodnia al dar vida al torturador «Agua de rosas». Y pese a todo, las interpretaciones son lo mejor de un largometraje que se queda en una monótona anécdota que retrata la tortura psicológica. Jon Stewart se encarga también del guion de Rosewater, ese que te presenta los personajes de forma muy abrupta y se acerca más a la visión de documental que del cine de ficción. Pero uno de esos documentales en los que aparece el cartel de «Dramatización». Es interesante en el hecho de que da a conocer algo que queda muy lejano ya para esta sociedad que se olvida de las noticias del mes pasado, pero así como te lo recuerda, lo habrás olvidado en unas semanas.
Lo mejor: La interpretación de Gael García Bernal.
Lo peor: Un guion monótono que no aporta mucho al panorama del cine de denuncia.