He visto mil y una películas en las que los actores que imitaban el tocar la guitarra daban una pena enorme, con la mano izquierda agarrando el mástil sin hacer nada más que apoyar la mano derecha sobre las cuerdas. Algo parecido a lo que hizo Mikel Erentxun en el primer y último concierto que vi de Duncan Dhu. Pero tiene que venir una actriz de método de 67 años de edad a hundir en la miseria a todos ellos, no en vano recibió clases magistrales de un señor llamado Neil Young. Pero no todo lo que toca la genuina Meryl Streep se convierte en oro. Ricki es una película digna de domingo pese a que su personaje es una rockera que abandonó a sus hijos por su carrera musical, pese a que en la actualidad vive en un piso de mala muerte en California y se dedica a tocar versiones de otros grupos, sean Canned Heat y Tom Petty o P!nk y Lady Gaga, para contentar a los mayores pero también a los más jóvenes.
Pero después de varios años, Ricki debe volver a su casa familiar donde su ex vive con su esposa, que crio a sus hijos como si fuera la verdadera madre. La causa es que la hija de Ricki, la única hija (interpretada por la hija real de Meryl Streep), ha intentado suicidarse porque su pareja la ha dejado por otra. A partir de este momento no estamos ante una película sobre lo que llevó a la chica a intentar suicidarse, sino a la reconciliación o no de una madre con sus tres hijos. Es decir, por una parte, parece que unos sí quieren volver a retomar la relación materno-filial pero, por otro, a la protagonista no le apetece representar el papel de madre porque, cómo no, es una rockera, y los rockeros no hacen eso. Mick Jagger no lo hace, ¿por qué tendría que hacerlo ella? Pero con unas ideas genéricas tan interesantes, todas las tramas confluyen hacia lo que podríamos considerar el género familiar del mediodía, un drama flojo con algunos momentos de humor y mucha, mucha música que además está interpretada por el grupo Ricki and The Flash en su integridad.
Lo mejor: Meryl Streep y Rick Springfield, cuya química y actuaciones son realmente increíbles, podría creerme que son un grupo de verdad.
Lo peor: La evolución de la trama desde algo oscuro (un gris claro, para que nos entendamos) hacia algo anodino y olvidable a partes iguales.
La premisa podría dar bastante juego con algo de humor negro, pero si va por los derroteros del melodrama de peli de A3 del domingo por la tarde pues mal.
Pues van por ahí los tiros…