Tras casi un mes de descanso de cine que he aprovechado para ponerme al día con series y el Mass Effect Andromeda, Jim Jarmusch es el elegido para volver a engancharme al cine más poético en sentido literal. Paterson, la última peli del director estadounidense, consigue retratar la vida de Paterson, un conductor de autobús en Paterson (Nueva York) rodeado de poesía. Me encanta cómo está rodada, cómo va completando la historia con los detalles y, aun así, no ha acabado de convencerme. Veo la fabulosa y a la vez horrible vida que lleva un hombre normal y de dónde puede tener origen su inspiración pero no consigue convencerme por sus múltiples altibajos.
Desde luego, repetir continuamente los versos que escribe el protagonista no me han ayudado a sentirme cercana a la trama. Más bien han ayudado a distanciarme de la relación del protagonista con el mundo diferenciado en varias categorías: la repetitiva vida del conductor de autobús, la frustrante relación amorosa que parece ideal a primera hora de la mañana y al volver del trabajo se convierte en voluble e interesada, el paseo nocturno de un perro al que odia, las conversaciones en un bar en el que los asiduos parecen más familia que la propia familia que espera en casa… La vida de Paterson parece destinada al fracaso y a vivir como un mero espectador/narrador de todo lo que ocurre a su alrededor, siempre pasando el filtro de su visión distorsionada de la realidad. Quizá Paterson sea un biopic del mismísimo Jim Jarmusch, como si de una oda a la palabra escrita se tratase.
Lo mejor: El trabajo de Adam Driver, las escenas en las que Paterson disfruta de lo que ocurre a su alrededor.
Lo peor: Los momentos en que la repetición de los mismos versos aparecen en pantalla.
La vi hace poco pero creo que antes de hacer ningún comentario tendré que verla una segunda e incluso una tercera vez. Me pareció muy buena, sobre todo cuando conoce al japonés