Oro es una de esas películas con una fotografía, ambientación y vestuario de diez. Su reparto reúne a actores como Bárbara Lennie, Jose Coronado, Juan Diego, Óscar Jaenada o Raúl Arévalo. Y lo que le falla es montar una película de aventuras, traiciones e intensidad. En cambio, nos encontramos con un grupo de conquistadores que se van a hacer las Américas en la búsqueda de El Dorado en el que se genera desconfianza entre todos los miembros del grupo por la codicia del oro.
Entiendo que es esto lo que pretende Agustín Díaz Yanes. Quiere mostrarnos cómo la avaricia es capaz de sacar lo peor de cada uno, solo por puro egoísmo. Pero por el camino se queda cualquier atisbo de acción que nos atraiga hasta el final. Parece un gran error desaprovechar los escenarios y simplemente mostrarnos a un grupo que va disminuyendo en número por disputas andando hacia algún lugar en el medio de la selva.
Por otro lado, llamadme quisquillosa, no me ha parecido demasiado realista que la expedición siga su ruta andando, sin casi provisiones. Que no aparezca esto en pantalla y cierren los planos para mostrar al pequeño reparto central le quita empaque sobre cómo vivirían unos 40 soldados añadiendo criados y la mujer del capitán. Más bien… queda muy cutre. La fotografía y la banda sonora poco pueden hacer para que nos interese lo que vemos.
Demos gracias a que el metraje tampoco es demasiado largo. Sin embargo, pese a que sobrepasa por muy poco la hora y media, se me ha hecho eterna. Tiene un gran problema de ritmo y el guion tampoco ayuda con la clase de frases que ponen en boca de actores solventes. Actores que, por otro lado, parecen actuar con el piloto automático.
Yay & nay
Lo mejor: Fotografía. Ambientación. Vestuario. Banda sonora.
Lo peor: Ritmo. Guion.