No mucho, la verdad. ¿No es romántico? se presentaba como la crítica a todas las comedias románticas parodiándolas hasta darle una vuelta de tuerca más. Sin embargo, ha acabado siendo otra comedia romántica falta de ideas y solo salvable por lo bien que te pueden caer los actores que trabajan en ella.
Está claro que Rebel Wilson pretende sacar el mejor provecho de Liam Hemsword y Adam DeVine. Por un lado, tenemos al típico tío bueno; por otro, al simpático compañero de oficina que no está tan bueno pero sí está colado por la protagonista.
Poco más hay que añadir, ¿verdad? Ya todos sabemos cómo acabará. Lo bueno es que en realidad ¿No es romántico? es bastante graciosa en buena parte del metraje, con unas escenas hilarantes en las que la protagonista se reconoce dentro de una típica comedia romántica.
Buen intento, pero pobre desarrollo. Esa es la definición de la película que la propia Rebel Wilson se ha preocupado de publicitar destacando su labor de productora más que de actriz.
El desenlace, aparte de lo que ya es posible predecir tras diez minutos contados de filme, trata de ser autocomplaciente con uno mismo, fortaleciendo la autoconfianza y seguridad en uno mismo. Algo torpemente llevado a la práctica con unas escenas que darían vergüenza ajena a los entendidos de las comedias románticas.
Yay & Nay
Lo mejor: Las críticas a las comedias románticas más pastelosas.
Lo peor: Acaba abrazando aquello que pretende criticar.