Aviso a lectores antes de seguir leyendo. La estrella y media que obtiene Misión: Imposible. Protocolo Fantasma es por momentos contados donde parece que se ríe de sí misma, de lo absurda que es. Creo que estoy siendo benévola. En cuanto a la trama de esta película, qué más da. Al principio vemos a Sawyer de Lost Josh Holloway que se lo cargan a los dos segundos. Todo girará en torno a unos códigos de misiles soviéticos, como si estuviésemos viviendo en el presente la época de máxima tensión entre las dos potencias de la Guerra Fría. Ya te lo dicen desde el principio: en estos momentos hay tanta tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética Rusia como en la crisis de los misiles cubanos. A partir de ahí, Ethan Hunt y su equipo irán persiguiendo esos códigos secretos de lanzamiento de misiles que quiere un radical ruso para acabar con la humanidad.
Y así como quien no quiere la cosa se van sucediendo escenas en distintos lugares del mundo en los que hay explosiones, disparos y persecuciones hasta el final. Eso sí, tenemos una banda sonora que nos mantiene despiertos, porque si fuese por la trama y los personajes, nos habríamos quedado dormidos durante los primeros cinco minutos de esta película que cuenta con 127. No quiero acabar sin comentar que, como si de un videojuego se tratase, la transición entre secuencias no está bien rematada y a veces la poca conexión que hay entre unas y otras hace que quien las vea se pueda quedar descolocado. Porque, ¿cómo es posible que unos renegados a los que se les quita el acceso a todo puedan tener a mano cualquier cachivache tecnológico de última generación?
Lo mejor: Banda sonora.
Lo peor: Es una concatenación de explosiones.