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Madre! (2017)

Madre!

Madre!

Lo sabía y aun así no he podido resistirme y he visto Madre! Para alguien que cree que Aronofsky es uno de esos directores sobrevalorados que algún día caerán en el olvido, ver esta película desde cierta distancia es realmente difícil. Lo primero que he tenido que hacer ha sido olvidarme de las anteriores pelis dirigidas por el director. Después, de la imagen del director viendo sus propias películas como parte de su rito onanista antes de irse a dormir.

Quitando todo eso de mi mente (o eso creía), me dispuse a ver Madre! con la mente abierta, sabiendo que me podía encontrar más bien con una metáfora religiosa que con una película al uso. El resultado ha sido una película que parece realizada como el mismo caos que pretende mostrar. Para mí (ya que cada espectador puede sacar las conclusiones que le vengan en gana) ha sido una alegoría sobre cómo la humanidad trata al mundo desde los tiempos de Adán y Eva, Caín y Abel y hasta la actualidad.

Así que la sinopsis puede resultar hasta hilarante exponiéndola a secas. Un matrimonio vive entre las cuatro paredes de una casa. Ella se dedica a reconstruir la casa tras la destrucción por un incendio. Él se dedica a escribir y parece que tiene una crisis narrativa. Un cierto día, él deja entrar en su casa a alguien que dice haberse equivocado, pensando que alquilaban habitaciones. Él decide hacerle más caso al huésped que a su mujer. Tanto, que hasta deja entrar a la esposa del huésped en casa. El nuevo matrimonio viene, además, con el problema de dos hijos. Cada momento que pasa destruyen un poco más la casa. Poco a poco las cosas se van de madre hasta que, al parecer, todo se calma cuando ella se queda embarazada.

Meses después, él publica su nueva obra, una obra maestra. Lo que ocurre después es la llegada del caos y la destrucción. Nadie le hace caso a ella, los visitantes solo se fijan en él y destruyen todo a su paso. Poco a poco va entrando más y más gente irrespetuosa en la casa y, con ello, los destrozos se van haciendo más grandes. Ella, embarazada, se desespera.

Y así hasta el final. Supongo que el poco interés que me suscitó la primera parte de Madre! fue por su más puro estilo home invasion. De este estilo propio del terror pasamos, poco a poco, a un drama familiar en el que la mujer es totalmente dependiente del hombre, sin tener las agallas de salir de su casa por el poder que ejerce una fuerza, al parecer mayor. Por eso nos presentan al personaje de Javier Bardem como una estrella de la literatura. ¿Qué puede hacer ella teniendo una estrella así como pareja, cuando la humanidad se desvive por él y ella es invisible?

Al final me he quedado con la sensación de que lo que me han intentado trasladar es la poca fe en la humanidad, la generalización de que el hombre es malo por naturaleza y que todo el mundo es irrespetuoso. Pero, como peli, Madre! me ha parecido un experimento tan claro en su objetivo, el de mostrar la desidia del director hacia todo el mundo en general, como eficaz a la hora de generar desidia hacia un director pretencioso que parece hablar de sí mismo como si fuese Dios en una clara referencia autobiográfica cuando no es capaz de escribir.

Y, por eso, Aronofsky no me ha ganado. Sigue sin ganarme. En todo caso, ha conseguido que me interese ver una peli suya nueva y olvidar su material anterior que, dicho sea de paso, me parece mucho mejor que lo que he tenido que ver.

Yay & nay

Lo mejor: Las actuaciones del dúo protagonista.

Lo peor: Su visión didáctica del mal en el mundo. Su comparación de Dios con el propio director.

Puntuación

Estrella-amarilla1

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