Vuelvo a Netflix para despejar hora y media un cerebro congestionado con El paquete, una comedia alocada para adolescentes cuyo único (y sorprendente) mérito es que no llega a aburrir aunque sí a saturar.
La trama comienza cuando tres amigos se reúnen para celebrar la vuelta de uno de ellos de Alemania. El plan es ir de acampada para beber una botella de algo parecido al Malibú y unas cervezas mientras hablan de sus cosas. Sin embargo, antes de ir se acoplan la hermana de uno de ellos y la ex de otro amigo. Así que los cinco se emborrachan con esa botella y un par de cervezas por cabeza. Lo repito mucho porque me parece increíble que cinco personas se emborrachen con eso sin ni siquiera acabarse la botella antes de «el incidente».
El incidente no lo desvelo por si acaso pero es una secuencia bastante divertida en la que tendrán que llamar a urgencias para que los rescaten por helicóptero. El desarrollo de la peli será de pura comedia, con escenas escatológicas y políticamente incorrectas, acompañada de una trama romántica que se ve venir de lejos.
Al fin y al cabo, esta comedia está producida por las mentes que crearon Workaholics así que sabemos que si en la trama algo puede ir peor para los protagonistas, irá peor seguro. La mayor parte del metraje se pasará en un abrir y cerrar de ojos mientras los actores intentan llevar una nevera a un hospital.
Yay & nay
Lo mejor: Las escenas cómicas. Cumple lo que ofrece.
Lo peor: Muy previsible. Las actuaciones son el ejemplo de la sobreactuación. A veces cansa la repetición de gags.
Puntuación
