Existen unas reglas básicas para construir una película de género slasher. Podéis comprobarlas en Scream y, de forma más elaborada e indirecta, en La cabaña en el bosque. Las últimas supervivientes quiere entrar en este tipo de películas pero se queda a medias.
Presenta una historia donde los protagonistas entran dentro de la película protagonizada por la madre fallecida de una de ellos, con lo que al principio parece ser una divertida vuelta de tuerca.
Siendo testigos de cómo funciona la película con eso de «92 minutos después» e identificándote con el personaje de Thomas Middleditch, la película funciona muy bien, con gags graciosos y personajes característicos que juegan un papel extremo en los papeles propios del slasher.
Sin embargo, Las últimas supervivientes fracasa en el mismo momento en que se deshace de los personajes interesantes y pierde de vista su objetivo principal: hacer comedia. Si hay alguna película con la que podemos comparar este experimento fracasado sería El último gran héroe intentando ser un Scream como excusas para contar un drama más cercano a la fantasía que al terror.
Para mi gusto, se pierden demasiado rápido las referencias a clásicos del género como La matanza de Texas o Viernes 13, igual que se elimina la comedia gamberra encarnada en el personaje de Adam DeVine, tan gracioso como desfasado. Eso sí, no es un despropósito y mentiría si negase que hay algunas ideas muy buenas, pese a que se desarrollan poco: planos interesantes, ideas como la de los títulos de crédito, etc.
Yay & nay
Lo mejor: El plano para salir del campamento, la comedia de los primeros compases del slasher, los personajes de Thomas Middleditch y Adam DeVine.
Lo peor: Se olvida del tono de la comedia y entra en el drama familiar, no es nada gore así que es demasiado light.