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Las reglas de Slaughterhouse (2018)

Las reglas de Slaughterhouse 2018
Las reglas de Slaughterhouse 2018

Supongo que el nombre de Crispian Mills no dice nada a mucha gente, pero si el líder de uno de tus grupos musicales preferidos de toda la historia dirige una peli, estás obligada moralmente a verla.

Aunque sepas que no vaya a ser la mejor peli del año ni de lejos.

Con una sinopsis tan anodina como que un tal Donald Wallace, un chaval de clase baja, comienza su andadura en el internado Slaughterhouse, una escuela exclusiva, y lucha por encajar con el resto de sus compañeros.

Por otro lado, el director lleva tiempo autorizando excavaciones a empresas de fracking en los bosques del internado a cambio de una gran suma de dinero.

¿El resultado? Una invasión por parte de criaturas subterráneas en tierra y a la lucha por la supervivencia de un grupo de estudiantes y algunos adultos que los acompañan.

Ni tan graciosa ni tan terrorífica como quiere ser

Supongo que este tipo de historias son las que el propio Crispian Mills se inventaría cuando estudiaba en el edificio que representa Slaughterhouse, ya que la localización es donde estudió él realmente.

Al principio comprobamos cómo este internado elitista es un horror por su permisividad en cuanto al bullying, algo que siempre se intenta esconder a la autoridad. Sin embargo, el director de Slaughterhouse no solo permite, sino que alienta ciertos comportamientos tóxicos. Eso sería una película de terror en sí misma.

Sin embargo, es normal que no se quiera dar demasiada importancia a esta trama, que en un principio se presenta como La trama, para centrarse en lo realmente importante: la invasión de unas criaturas subterráneas que aparecen por culpa del fracking.

Es entonces cuando la comedia absurda tiene su sentido y Las reglas de Slaughterhouse se vuelve mucho más divertida, adquiriendo un ritmo más dinámico y sorprendentemente clásico.

Es una pena que haya que aguantar una primera parte tan soporífera y llena de clichés ya que, a medida que avanza la historia, se va transformando en una especie de homenaje a películas como Shaun of the Dead o Arma fatal, ambas protagonizadas por el dúo Simon Pegg & Nick Frost.

Finalmente, Las reglas de Slaughterhouse es una película entretenida desde cierto punto, y si compras el humor absurdo que te quieren vender y el terror cómico que no da miedo sino todo lo contrario.

Yay & Nay

Lo mejor: La segunda mitad. La mitología de los túneles. Ciertos gags graciosos.

Lo peor: Una primera parte soporífera. Demasiados clichés y escenas previsibles. Las escenas emocionales son absurdas en el mal sentido de la palabra.

Puntuación

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