Es una pena que el resultado de Kick Ass 2: con un par haya sido este. En la primera parte, Chloë Grace Moretz era la pequeña chica de Déjame entrar (Let me in, 2010), pero aquí ya está un poco más crecidita y pierde parte de gracia no tener a un padre como Nicolas Cage. No sé si tendrá algo que ver que el director de la bastante decente primera parte haya decidido coger las riendas de X-Men: Primera generación (X-Men: First Class), pero el tufillo de peli de adolescentes está presente desde el minuto uno.
Algo relacionado con esto último es el crossover del personaje de McLovin (Supersalidos, 2007) haciendo de supervillano aquí. Puede que fuese esa la intención de la elección de Christopher Mintz-Plasse para interpretar a El Hijoputa, pero el resultado solo da bastante pena. Por supuesto, hay momentos muy divertidos, casi siempre de la mano de este último personaje, sin olvidar al personaje de Jim Carrey. Pero el resultado es solo políticamente correcto, rebajando el tono violento que seguramente le habría dado otro cariz.
Lo mejor: sigue siendo la historia de personas normales que intentan salvar al mundo de los malos malísimos.
Lo peor: hacer que Mindy sea la sorpresa entre las animadoras del instituto (no le pega nada).
