Ya no me siento a gusto en este mundo fue la ganadora del premio a la mejor película en el Festival de Sundance de 2017. Quizá fuese por la puesta en evidencia de la existencia de personas malas, que se aprovechan de los demás, que no saben convivir en sociedad, que no ayudan al prójimo, y cómo es posible que una chica del montón pueda hacerles frente con la ayuda de un vecino que está mal de la cabeza. Melanie Lynskey y Elijah Wood se embarcan en un periplo contra la sociedad a través de situaciones surrealistas en las que intentan imponer la justicia que necesita el mundo. No son superhéroes si Jason Bourne, no os equivoquéis. Son gente normal que, con los medios que tienen a mano, intentan conseguir de vuelta lo que le han robado a la protagonista.
Si elegimos al final ver esta peli de Netflix, veremos uno de esos filmes donde se conjugan a la perfección el thriller y la comedia negra. Se nota la influencia de los Coen y, sobre todo, esas secuencias de Un día de furia de las que tanto nos acordamos a veces en nuestra vida. En esta pequeña obra de Macon Blair, protagonista de Blue Ruin, no todo es perfecto ni debe serlo, como si de la vida misma se tratase. Sin embargo, varias de las escenas provocan la bajada de ritmo que limita el potencial de esta peli independiente que no creo que llegue a mucho. De todos modos, la recomiendo porque nos podemos sentir identificados con la protagonista diciendo que todo el mundo es gilipollas.
Lo mejor: La actuación de Melanie Lynskey y sus toques de comedia negra.
Lo peor: Los altibajos de la trama.
Está clarinete que a Elijah Wood le va mucho el cine independiente.
Y se ve que en la peli lo da todo. Su personaje es muy gracioso.
me la apunto porque creo que me va a gustar
Para la lista de Netflix 😉