Halloween: el origen podría ser el típico reboot moderno de alguna película de terror de los años 70-80 que simplemente realizan una copia de la versión antigua y la adaptan a la actualidad con una plantilla de actores moderna. Sin embargo y para mi sorpresa, la película del 2007 me hace creer en que si alguien puede realizar películas de terror actuales de asesinos en serie del mismo modo en que John Carpenter consiguió marcar su propio estilo slasher, ese puede ser Rob Zombie.
Con un reparto desconocido (algo de agradecer en este tipo de género), se nos cuenta la historia del Michael Myers que se escapa del manicomio para empezar su carnicería. Lo que se nos cuenta sobre la personalidad del asesino y sobre su más que posible enfermedad mental es quizás lo más interesante, ya que el nudo de la película se compone de los mismos aspectos que cualquier otra película de terror adolescente actual.
Lo mejor: la profundidad del personaje de Michael Myers, algo de lo que carece la película original.
Lo peor: al ser un remake es totalmente previsible.