Glenn Ficarra y John Requa son los responsables de la más que recomendable Crazy, Stupid, Love, una comedia romántica realmente divertida. Con Focus vuelven a la comedia pero dentro del género de robos y estafas, encargándose ellos mismos del guion.
Nos presentan a una ladrona de guante blanco (Margot Robbie) que se ve deslumbrada por el estilazo de un estafador que está a otro nivel (Will Smith) y le pide que el enseñe a pulir su técnica.
Cómo no, acaban siendo pareja y ella acaba entrando en la gigante banda de ladrones de su soberbia pareja. Desde el principio es imposible conectar con alguno de los personajes del reparto, caracterizados por su estupidez emocional y por mostrar lo listos que son engañando a los demás con planes ultrapreparados previendo todo lo que pasará con tiempo suficiente para preparar los golpes.
A Focus le cuesta arrancar por cómo son sus personajes, pero luego te acostumbras y, con un par de escenas llamativas, entras en la trama casi sin darte cuenta. En conjunto, la cinta no me llega a convencer porque siempre hay cierto punto en el que me obligan a poner los ojos en blanco.
Ya no soporto que me vengan con giros salidos de la nada a lo Shyamalan o a lo Ahora me ves 2 y menos con un hilo conductor cero interesante. Porque, ¿qué nos cuentan en realidad? Lo que vemos es a un Will Smith devorando minutos en pantalla con traje y haciendo de listillo, a una Margot Robbie prieta con escote y falda corta y a unos secundarios que vamos a olvidar a los cinco minutos de terminar los títulos de crédito.
Focus existe como excusa, no para contar nada, y por eso no puedo disfrutarla como haría cualquiera. Sí, tiene escenas que pueden gustarte pero, en general, es un producto de usar y tirar.
Yay & nay
Lo mejor: La escena del partido, la banda sonora.
Lo peor: Los giros, las explicaciones interminables, el metraje excesivo.
Veo que te gustó la escena del partido! 😀
Pensaba que iba a seguir hacia arriba, pero no ?
Sí, me moló ?