Tenía ganas de verla hace tiempo pero algo me impedía hacerlo. Sabéis que no soy muy de musicales aunque hay unas contadas excepciones que me gustan mucho. El gran showman es uno de esos musicales comunes que no arriesga y se queda en una visión fake del mundo del espectáculo. Todo parece demasiado preparado, falso y sin sentimiento. Como cuando ves a los actores que tan solo con su presencia ya parecen haber hecho su trabajo.
Al parecer, El gran showman está basada en hechos reales. La vida de Phineas Taylor Barnum parece haber sido la típica historia de fracasos hasta lograr el éxito por el esfuerzo continuo y la ilusión. El hombre, hijo de un pobre modisto, se enamora de su vecina rica e incluso consigue casarse con ella. La chica incluso vive su matrimonio feliz y apoyando a su marido fracaso tras fracaso, incluso aunque él no le cuente sus planes.
Así que, sin ahorros, con préstamos y mentiras, consigue abrir su teatro de variedades hasta convertirlo en un espectáculo circense provisto de freaks y curiosidades. Pero su objetivo final no es tener éxito y vivir feliz su vida con su familia, sino encajar en la alta sociedad estadounidense, aburguesada y prejuiciosa. Parece que es más difícil encajar como personaje de éxito pese a la acumulación de dinero por la importancia de la apariencia.
Personalmente, me saturan los clichés de la película, lo políticamente correcto y la evasión hacia el conflicto de la que se hace gala en todo el metraje. Es como un mejunje buenrrollista en el que cualquier persona diferente a lo «normal» es automáticamente una persona perfecta y la clase alta es rancia, maleducada y estúpida. La banda sonora tampoco ha ayudado a meterme en la película porque a partir de la segunda mitad ha llegado a saturarme.
Quizá uno de los temas que me ha echado para atrás al descubrir el argumento (no había leído demasiado de El gran showman) es que se acepte de tan buena gana la explotación de los trabajadores para el enriquecimiento de un solo empresario, que solo se alía con un socio cuando éste es un acaudalado playboy. Y hasta parece que debo pedir disculpas por las grandes críticas que ha recibido este producto de alabanzas a la falsedad.
Yay & nay
Lo mejor: Los números musicales donde no se usa el CGI.
Lo peor: El argumento. El tono Disney.
A mi me ha parecido un capricho hecho musical, la historia que cuenta muy diluida y edulcorada saturada de convencionalismo que en USA igual gustan, aquí ya estamos de vuelta y media con ellos. La parte musical y la ambientación si me parecen mucho más cuidado y es lo que salva algo tanto empacho de situaciones recurrentes y tópicas.
A mí, sin embargo, la banda sonora también me empacha. Y me sorprende pero, en mi entorno y en esos especialistas en cine, esta peli tiene muy buenas críticas. :/
A mi, que les guste a los demás, no consigue que me resulte más atractiva. Lo mismo que puedo ver My Fair Lady todos los años, esta no creo que la vuelva visionar.