Cuando una película se promociona como «de los creadores de X», sustituyendo «X» por alguna buena película de éxito, hay que ponerse a temblar, porque eso solo significa que hay alguna relación no directa entre los creadores de esa «X» y la película en cuestión. En este caso, hablamos de que el guionista (y director) de Definitivamente, quizás (Definitely, Maybe, 2008) fue uno de los cuatro guionistas que adaptaron el best seller El diario de Bridget Jones: Sobreviviré a su película homónima y que el equipo de producción Tim Bevan-Liza Chasin-Eric Fellner ha sido el mismo que en Love Actually (2003), El diario de Bridget Jones: Sobreviviré (2004) y Definitivamente, quizás.
Dicho esto, estamos ante la típica comedia romántica, en este caso británica, pero con presencia estadounidense: un padre (Ryan Reynolds) le cuenta la historia de how I met your mother, es decir, cómo conoció a su madre, a su hija (Abigail Breslin). La madre puede ser cualquiera de las tres mujeres de las que se cuenta la historia: Elizabeth Banks, Isla Fisher y Rachel Weisz. Finalmente, tras la típica hora y media tenemos el final feliz que cualquiera podría esperar, pero sabiendo por fin cuál es la madre. La verdad es que la película no es aburrida ni demasiado ñoña, algo que agradecer, y mantiene el interés del espectador por saber cuál de las tres mujeres es la madre de la niña.
Lo mejor: si no se desvía, Abigail Breslin puede llegar a ser una de las mejores actrices de su generación. La película no aburre, que ya es más de lo que sucede en las comedias románticas actuales.
Lo peor: los personajes femeninos se basan en clichés.