Sabía que después de Pixels, cualquier película que viene me iba a parecer una obra maestra, así que decidí ponerme una pequeña película coescrita por el director de Insidious: Capítulo 3 (y guionista de los tres capítulos). Con un presupuesto que ni es digno de publicar en IMDb, es simplemente una pequeña película divertida sobre unos niños que se convierten en zombis en un colegio y los únicos no infectados son los mayores. Tal y como se originaron las películas de zombis, la causa de este contagio es algo que vemos todos en las noticias todos los días: que la carne de X está contaminada por X. En este caso, el colegio de la película está patrocinado por una empresa dedicada a la carne de pollo, así que los nuggets que sirven en el comedor producen que los niños se conviertan en zombis deseosos de matar gente a raudales.
Con un comienzo sorprendente con unos créditos iniciales bastante asquerosos, luego se va diluyendo a medida que avanza porque debe mantenerse estrictamente en los cánones del género. ¿Es eso algo malo? No precisamente, pero no estamos ante una película para recordar. Claro que, en el momento en el que vivimos, una película decente es mucho más de lo que podemos esperar… Y con Dulces criaturas me he divertido muchísimo, no me refiero a una diversión de sonrisa, sino a una diversión de carcajada. Me encanta que con cuatro duros, unos efectos de luces ingeniosos, un diseño de producción certero y un maquillaje que no clama al cielo (como en J. Edgar) se haya podido conseguir un producto tan efectivo: divertir al espectador.
Lo mejor: los créditos iniciales, el ritmo, es divertida.
Lo peor: es la típica peli de zombis.
Actualización 06/12/2015: Cooties se estrenará en España en 2016 en formato DVD/Blue Ray con el título de Dulces criaturas.