Lo reconozco, he visto ¡Canta! porque no me quería perder los números musicales de Seth MacFarlane. Nunca me ha hecho demasiada gracia, pero todo hay que decirlo, canta como los ángeles. Aparte de él, podemos ver la típica prosopopeya en la que finalmente todo el reparto aprenderá una gran lección sobre la amistad, el perdón y el compañerismo al ritmo de canciones pop.
Ya en cuanto al interés por ver este largometraje, en la versión original el protagonista está doblado por Matthew McConaughey forzando su acento tejano (aunque se le notan sus míticas eses) y el resto del reparto, los cantantes, están doblados por actores/cantantes que pueden generar algún tipo de interés.
La trama nos cuenta los esfuerzos de Buster por sacar adelante un teatro y para ello organiza una audición para realizar un número musical, pretendiendo así aumentar las ganancias, pagar sus deudas y atraer público. Durante los casi 100 minutos de duración, veremos más bien el casting y los ensayos con los problemas de cada personaje secundario en su vida fuera del escenario, a cada cual más aburrida.
Así que pese a que los primeros minutos llaman la atención, el interés dura poco por no saber desarrollar ni la historia principal con una trama potente ni las historias secundarias que muchas veces quedan por encima de la línea vertebral de la trama. El producto final es predecible y poco original, y mucho me temo que a los mas pequeños solo les podría interesar por los temas musicales.
Yay & nay
Lo mejor: Los números musicales de Seth MacFarlane, el personaje de Gunther interpretado por Nick Kroll.
Lo peor: La trama aburrida y predecible.