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Beasts of No Nation (2015)

Beasts of No Nation

«Recomiéndame una peli», me suelen decir. Incluso personas de las que no conozco su gusto cinematográfico. «¿De qué tipo?», les contesto. Y me suelen responder con que quieren algo divertido, o de alguna temática específica, o para pasar miedo, o para reír a esgalla… pero a casi nadie le interesa ya ver una película que sea una obra de arte. Se ha visto con Terrence Malick, director al que Cary Fukunaga le debe muchas de las imágenes de esta Beasts of No Nation. No se puede negar que el montaje y la fotografía de la película está a un nivel espectacular. La adaptación al cine de la novela de Uzodinma Iweala parece querer llevar a la pantalla grande todo lo que aparece en la novela: el drama de los niños-soldado, las guerras injustas que no tienen sentido, el liderazgo, la confianza, la amistad, la decepción, la traición, el sectarismo, la pederastia… Beasts of No Nation pretende, sobre todo, ser una obra de arte con  mensaje, que nos dé directamente al corazón y que nos haga reflexionar sobre la situación de cualquier país que se sienta identificado con lo que se cuenta.

En cuanto al argumento, vemos que Agu, nuestro protagonista, vive con su familia en un pueblo de la zona neutral en un país sin determinar que se encuentra en situación de guerra civil. Él, sus amigos y su familia parece llevar una vida relativamente feliz pese a vivir con pocos recursos. Pero la guerra llega a su puerta y debe huir y dejar todo atrás, mientras se cruza en su camino un comandante interpretado por Idris Elba, el líder supremo que actúa como líder sectario, con un ejército de niños que le siguen hasta el infinito y más allá. A partir de ahí veremos la evolución como máquina de matar de Agu, que empezó siendo un niño inocente y no sabemos qué llega a ser al final. ¿Sigue siendo inocente? ¿Se le pueden perdonar todos los pecados que cometió porque es un niño? Mientras, el mundo occidental mira hacia otro lado. Sí, todo ello está retratado, pero la reiteración de durante más de dos horas resulta repetitiva y la exageración de los personajes no nos ofrece la escala de grises de sus personalidades, sino que aquí los malos son malos hasta el final. Por mi parte, la veo como una película interesante y preciosista, pero no una obra maestra que muchos periodistas han destacado.

Lo mejor: la fotografía.

Lo peor: la poca definición de personajes.

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2 comentarios en «Beasts of No Nation (2015)»

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